Un grupo de dreamers de Houston, Texas, pidieron esta semana la no renovación del programa 287(g), el cual se firma entre el gobierno federal y agencias estatales para permitir a estas últimas verificar el estatus migratorio de los inmigrantes detenidos y transferirlos a las autoridades migratorias en caso de que sean indocumentados.
La protesta se centra en el condado de Harris, que es el más grande de Texas y donde se ha dado del mayor número de deportaciones de indocumentados en Estados Unidos, con un promedio de 300 mensuales.
Desde el año 2008, el condado de Harris forma parte de este acuerdo, el cual fue renovado en 2010. Este condado alberga una población cercana a los 4.3 millones de habitantes. El 30 de junio de este año vence el acuerdo vigente, aunque según Raúl Alcaraz, de la organización United We Dream, el alguacil del condado puede terminarlo “en cualquier momento”.
El pasado 11 de marzo inició en Austin, Texas, la “Semana de Acción Nacional contra el 287(g)”, la cual continuó el 13 de marzo en Houston y el 15 en el estado de Virginia.
El miércoles 16 de marzo, los dreamers desarrollaron una campaña a través de redes sociales en la que enviarán mensajes al presidente Barack Obama y a los alguaciles de las 32 ciudades del país donde aún se aplica el programa 287(g) para pedir el cese de esta colaboración. “Necesitamos que terminen las violaciones de los derechos civiles y la separación de las familias”, dijo Raúl Alcaraz.
Fuente: EFE