El pasado 21 de septiembre, la Casa Blanca informó que durante el mes de agosto del presente año hubo un “repunte sorprendente” en el número de niños indocumentados no acompañados y familias de inmigrantes que ingresaron a Estados Unidos a través de la frontera sur.
Josh Earnest, portavoz del gobierno estadounidense, dijo que el aumento registrado durante el mes de agosto fue “preocupante” y “sorpresivo”. Aunque no dio una razón en específico del aumento registrado, sí señaló que este contrasta con el descenso típico en los cruces fronterizos realizados por niños no acompañados y familias de inmigrantes indocumentados que suelen registrarse durante el mes de agosto de años anteriores.
Aunque Earnest no proporcionó cifras exactas, añadió que los números están por debajo del nivel máximo del año pasado. “Hemos visto a lo largo del año pasado una disminución drástica en el número de niños no acompañados que intentan ingresar a este país sin la documentación apropiada. Solo en el mes de agosto pasado (2014) vimos un sorpresivo aumento”.
El repunte de agosto se produjo un año después de una oleada de menores de edad no acompañados a través de la frontera entre Estados Unidos y México. Muchos de estos niños estaban tratando de escapar de la violencia existente en los países centroamericanos. Earnest aclaró que, “el aumento todavía es menor a los niveles máximos que vimos el año pasado".
Earnest añadió que Estados Unidos continuará advirtiendo a las personas que contemplan cruzar la frontera sin documentos, o que traten de ayudar a sus hijos a hacerlo, sobre los peligros asociados con ese intento. El portavoz dijo que la administración actual va trabajar para tratar de disminuir el flujo de esos cruces, así como enviar un mensaje muy claro a la gente en Centroamérica que podría estar pensando en enviar a sus hijos de esa manera a Estados Unidos, para urgirles a que no los sometan a “esa peligrosa jornada”.
Fuente: Voz de América