Hoy ser ciudadano norteamericano es una tarea complicada, pero Sergio García, abogado mexicano ganó contra el departamento de justicia para obtener la licencia para poder ejercer su profesión a pesar de ser inmigrante.
Sergio se convirtió en una inspiración en muchos abogados que se encuentran en el mismo estatus migratorio que el abogado mexicano y que les permite obtener el permiso de hacer el examen, que en caso de aprobarlo les permite ejercer como cualquier otro licenciado de los Estados Unidos.
Nacido en Villa Jiménez, Michoacán y criado en Panindicuaro, contó su experiencia de como cruzó la frontera cuando era niño, toda su travesía para poder ser ciudadano y ejercer su profesión.
El pasado viernes 17 de mayo presentó y acreditó su examen para ser ciudadano estadounidense y el 20 de junio acudió al acto de juramentación. “Fue un camino largo bastante largo y sufrido” declaró el abogado experto en casos de víctimas de accidente de auto.
Cuando intentó obtener la ciudadanía a los 14 años, se le negó por la edad, por lo que tuvo que regresar a México, para después regresar, volvió a retomar el idioma del inglés, comenzó a sacar buenas calificaciones y cuando terminó el high school, recibió varias ofertas de varias becas, pero por ser inmigrante sin papeles, no podía acceder a ellas y se les retiraba las ofertas.
Sus papás con mucho esfuerzo lograron pagarle el colegio a nivel técnico y en la universidad solo pudo pagar para poder graduarse como asistente de abogado. A los 22 años decidió escribir un libro “Abogado Indocumentado” con el que logró vender varias copias y juntó 5mil dólares y se reinscribió a la Universidad Estatal de California (USC) y mediante tarjetas de créditos, préstamos y mucho esfuerzo, se logró graduar en el 2009.
Sergio nunca se dio por vencido y comenzó una lucha contra el Departamento de Justicia de Estados Unidos para lograr, con el apoyo de la Corte Suprema de California y el Congreso del estado, su licencia para ejercer como abogado, aun siendo indocumentado.
En 2014, ganó esa pelea. De verdad es que es una gran victoria para todos los inmigrantes en donde se demuestra que las cosas si se pueden lograr. Un orgullo latino que enaltece a la sociedad latina y sobre todo a los mexicanos.
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Fuente: El Universal