Ante los ya cerca de 6 mil inmigrantes cubanos que se encuentran varados desde el 15 de noviembre en Costa Rica ante el cierre de la frontera por parte de Nicaragua, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, pedirá a su homólogo cubano, Raúl Castro, que interceda para que Nicaragua permita el paso por su frontera.
Poco antes de emprender una visita oficial de dos días a Cuba para consolidar los vínculos bilaterales y abordar la crisis de los inmigrantes cubanos atascados en Costa Rica, Solís señaló que la negativa de Nicaragua de permitirles a los inmigrantes el paso por su territorio, aduciendo riesgos para su seguridad y soberanía, es “absolutamente injustificada”.
De acuerdo con el mandatario costarricense, “no hay ninguna intención del gobierno de Costa Rica de crearle una crisis al gobierno de Nicaragua, estos inmigrantes no se van a quedar” indicó.
“Este es un tema de naturaleza regional, que tiene que ser atendido regionalmente y alude principalmente a materia de derechos humanos”, afirmó Solís, quien recordó su compromiso con los inmigrantes cubanos en “no forzar un retorno a su país de origen si este no es deseado”.
Tras reiterar que Costa Rica no deportará a los cubanos, Solís comentó que no ayuda el hecho de que Guatemala y Belice no accedan a abrir un puente aéreo que permita trasladarlos hacia México en su ruta hacia Estados Unidos, país cuyas leyes ofrece a estos inmigrantes “condiciones migratorias favorables”.
El presidente insistió en que la salida a esta crisis debe ser diplomática, por lo que señaló que la militarización que se ha producido en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua no solo es “contraproducente” sino “absolutamente injustificada”.
Asimismo el mandatario centroamericano recordó que la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya (Países Bajos), emitirá la próxima semana una sentencia sobre el litigio que Costa Rica y Nicaragua mantienen por su frontera común.
Solís manifestó que su gobierno “respetará escrupulosamente” la sentencia que el Tribunal Internacional de Justicia dicte, y esperan que Nicaragua haga lo mismo.”Las decisiones de un tribunal internacional se acatan, no se discuten. Por la paz de Centroamérica”, puntualizó.
Fuente: Univisión