Un reporte de la organización Padres y Jóvenes Unidos (PJU) revela que los estudiantes latinos tienen 3.3 veces más posibilidades que sus pares caucásicos de ser suspendidos en las escuelas públicas de Denver y 2.3 veces más posibilidades de ser arrestados.
Shawna Foster, vocera de este grupo, apuntó que este es un informe “sin precedentes” y señaló que 99 de un total de 185 de los centros educativos en la capital de Colorado “contribuyen a la disparidad racial en cuanto a sanciones disciplinarias”.
Este reporte muestra que casi la mitad de las escuelas de Denver aplican todavía distintas sanciones a distintos estudiantes por la misma mala conducta. Por otro lado el reporte también demuestra que un creciente número de escuelas ya no aplica sanciones severas (suspensiones o expulsiones) por casos leves de malas conductas, ni solicita el arresto para casos más severos.
Foster expresó que hay un número desproporcionado de escuelas chárter (que tienen cierto grado de independencia) que usan medidas más severas que las escuelas que se encuentran bajo supervisión directa del distrito escolar.
La experta señaló que la organización monitorea desde 2011 la disparidad racial en las escuelas y destacó que a pesar de que hay avances en la materia, todavía queda mucho por hacer.
PJU sugirió que para lograr la igualdad en los colegios se hagan reformas al sistema educativo como proveer datos sobre la expulsión de los alumnos y buscar soluciones que involucren el respeto y el diálogo en lugar de la expulsión, además de que invitan a los padres y los alumnos a conocer sus derechos.
Fuente: Univisión
