El campus Puebla de la Universidad Iberoamericana recibió a jóvenes beneficiarios de DACA en su regreso a México.
La Universidad Iberoamericana Puebla recibió a 31 beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) gracias a un programa de estancia académica denominado Jornada Académica Binacional. Es a través de este tipo de estancias, que requieren del trámite de un Advance Parole, que los jóvenes indocumentados pueden dar un primer paso hacia la regulación de su estatus migratorio, ya que elimina su entrada ilegal al país.
“Venimos a explorar nuestra cultura, y venimos a convivir, hacer comunidad y aprender más de la cultura mexicana, de los estudiantes de la Ibero”, explicó una de las participantes del programa.
Por otro lado, Ariana Muñiz, también participante de la Jornada Académica Binacional, recordó cómo ha sido su experiencia como indocumentada en Estados Unidos: “Siempre supe que era inmigrante, mis papás siempre me decían, ten cuidado, tienes que hacer bien las cosas para nueva llamar la atención”.
Los beneficiarios DACA, como lo dice su nombre, son inmigrantes sin documentos que fueron llevados por sus padres o familiares a Estados Unidos de manera ilegal cuando eran niños. DACA les brinda protección ante la deportación y además les permite trabajar de manera legal. Sin embargo, no pueden salir del país sin un permiso especial, como lo es el Advance Parole.
“Siempre está ese recordatorio de que no eres ciudadana y que no tienes los mismos privilegios que tienen amigos o familiares que pueden salir del país cuando quieran, o pueden recibir becas para seguir estudiando, cosas que yo no puedo hacer”, expresó Abigail Sánchez Fernández, otra de las participantes.
Este programa fue posible gracias a una colaboración entre varias universidades y organizaciones, lo cual necesitó de un trabajo interdisciplinar.
“Se siente algo muy maravilloso, conocer mi país, conocer qué significa ser mexicano, conocer las tradiciones que mis papás siempre han tenido. Pero también tengo en mente que estoy aquí en México en una situación diferente que mis papás, que estaban trabajando desde los 9 u 8 años y no han parado. Me siento muy agradecida por sus esfuerzos y por estar aquí en México”, reconoció Sánchez Fernández.