La actriz colombiana Estefanía Rebellón puso en pausa su carrera para trabajar en su fundación Yes We Can que brinda educación a niños inmigrantes.
Estefanía Rebellón, cofundadora y directora ejecutiva de la Yes We Can World Foundation, ha liderado una innovadora iniciativa que brinda educación y protección a los niños migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México. Esta organización sin fines de lucro, dirigida por mujeres, se basa en la idea de que todos los niños, sin importar su situación económica o legal, tienen derecho a recibir educación y a sentirse seguros.
En 2019, la Yes We Can World Foundation lanzó el programa de Escuelas Rodantes Yes, We Can, el primer programa bilingüe de tiempo completo para niños migrantes en la frontera, el cual ha brindado más de dos millones de horas de educación a más de 1,000 niños. Este programa no solo cubre necesidades académicas, sino también emocionales, facilitando la integración de niños refugiados e inmigrantes que buscan una vida mejor en Estados Unidos.
Este programa utiliza un autobús adaptado como aula móvil, diseñado para brindar educación a niños inmigrantes y refugiados en zonas fronterizas entre Estados Unidos y México. La misión de esta iniciativa es ofrecer un entorno educativo seguro y bilingüe para niños que, debido a su situación migratoria, enfrentan barreras para acceder a la educación formal.
El autobús sirve como una escuela móvil completamente equipada y se traslada a las áreas donde se encuentran estos niños, quienes suelen vivir en albergues o se encuentran en tránsito debido a su situación de migración. A través de esta iniciativa obtienen estabilidad académica, pero además de clases, el programa incluye actividades de apoyo emocional, fundamentales para los niños que han experimentado situaciones traumáticas en sus desplazamientos. Este autobús ha impactado en la vida de los niños migrantes, ayudándolos a adaptarse de mejor forma e integrarse a su nuevo entorno.
Por su parte, Rebellón, quien emigró de Cali, Colombia, a Estados Unidos junto con su familia por cuestiones de seguridad en su país, obtuvo la nacionalidad estadounidense tras varios años. Con una carrera como actriz, Rebellón ha utilizado su influencia, para hacer activismo a favor de los derechos de los inmigrantes, así como para apoyar causas como el movimiento #MeToo. Durante la pandemia, su activismo y liderazgo fue reconocido durante, cuando lideró la distribución de kits de protección para niños migrantes y sus familias.
Con su trabajo humanitario, Rebellón no solo apoya la educación y protección de los niños migrantes, sino que también aboga por una representación latina auténtica en el mundo del entretenimiento, demostrando que el impacto de su labor va más allá de las aulas, hacia el cambio social y cultural en Estados Unidos.
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