Verónica Vega es parte de Safe Passages, una organización que busca atender las necesidades de jóvenes y familias en comunidades marginadas de California.
Cuando tenía cinco meses de embarazo, Verónica Vega emigró con su esposo a Oakland, California hace casi 30 años. Vega explica lo difícil de la experiencia de migrar dejar atrás su país, su pueblo y sobre todo a su familia, además de los desafíos que tuvo que enfrentar, como el cambio cultural, un país y un idioma diferente.
Ante esta situación, Vega decidió buscar un lugar al cual pudiera pertenecer, fue así como encontró Safe Passage, una organización que busca interrumpir los ciclos de pobreza ofreciendo servicios como salud y educación a familias y jóvenes de escasos recursos en el condado de Alameda, California.
De esta forma, Vega pudo conocer el trabajo de acompañamiento y los servicios que ofrece esta organización, especialmente su trabajo por los jóvenes. Actualmente, Verónica Vega es directora de Desarrollo Comunitario de Safe Passages, y ha dedicado su trabajo a que más inmigrantes puedan obtener la ayuda y asistencia que necesitan para integrarse a las comunidades locales y a la sociedad estadounidense en general.
Entre las historias de éxito que Vega y Safe Passages, lograron impulsar, se encuentra el apoyo brindado a miembros de una familia de Tijuana para renovar su permiso de Acción Diferida (DACA) y protegerlos de la deportación.
Gracias a su trabajo, familias enteras se han beneficiado de sus servicios, incluso al punto de lograr obtener la residencia permanente. “Me aceptaron en este país y me encanta trabajar en la comunidad. Me encanta ayudar a la gente sin importar su raza, edad o estatus”, explica Vega.
A pesar de que Safe Passages, se enfoca en grupos vulnerables y no específicamente en inmigrantes, la organización ha logrado atender a miles de familias anualmente para ofrecerles recursos ante instancias como el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).