A los nueve años Cristel Martínez llegó a Estados Unidos, y desde muy joven enfrentó un caso de deportación junto con su hermano. En esos momentos decidió que, de quedarse en el país, se convertiría en una abogada para ayudar a personas como su hermano y ella.
Cristel Martínez nació en Honduras, y migró a Estados Unidos a los nueve años. Actualmente es beneficiaria de Acción Diferida (DACA), y en el ámbito profesional obtuvo su título de Juris Doctor por la Western State College of Law en Irvine, California y se desempeña como abogada de inmigración.
Martínez, reconoció las limitaciones de programas como DACA: “Hay millones de personas que son indocumentadas, incluidas personas como yo que tenemos DACA, que hay muchas limitaciones en nuestros casos”.
También explicó que tanto DACA como el Estatus de Protección Temporal (TPS), no solucionan el problema de fondo: “Pienso que el TPS y DACA, por mucho que ayude, es más como ‘una curita’ para taparlo por mientras y eso no le quita a uno el estrés el temor de poder ser deportado o separado de su familia”
Por ello, Martínez explica la importancia de una reforma migratoria: “Es urgente que haya una reforma migratoria, y creo que esta urgencia ya lleva años y décadas y desafortunadamente por varias razones no la ha habido”.
Desde su perspectiva como migrante y también como abogada de inmigración, Martínez señaló que: “Lo ideal es que fuera una reforma permanente”. De igual forma reconoció las problemáticas en otros países que llevan a la migración. “Como persona inmigrante y como abogada de inmigración lo veo día a día en el trabajo que yo hago, con las personas que vienen y las familias que están escapando de los países por muchas razones”.
También explicó que las oportunidades que alcanzó en Estados Unidos hubieran sido diferentes de haber migrado a otro país: “En veces las personas tienen la oportunidad de emigrar a otro país, pero no se compara con las oportunidades que podrían tener aquí. Pienso que, si fuera indocumentada en otro así, tal vez nunca hubiera podido tener la profesión que ahora tengo, y esa es una de las razones”.
“Necesitamos urgentemente una reforma migratoria”, concluyó.