El gobierno de Texas solicitó el pasado 30 de septiembre más agentes para la Patrulla Fronteriza en dicho estado, así como equipo de vigilancia aérea, entre otras condiciones, para afrontar el aumento en la afluencia de inmigrantes indocumentados registrado en los últimos meses.
Según datos de la propia Patrulla Fronteriza, en agosto de 2015 fueron detenidas en la frontera cerca de 10 mil familias inmigrantes y menores indocumentados no acompañados, lo que representó un incremento de 50% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Las peticiones del gobierno de Texas son: 250 agentes más para la Patrulla Fronteriza y cinco aerostatos adicionales para mejorar la vigilancia aérea.
Cabe destacar que en primavera, Texas aprobó un nuevo plan de seguridad con un costo de 800 millones de dólares que el estado solventará en los próximos dos años. El plan incluye: un avión de vigilancia, un centro de entrenamiento para agentes de seguridad, la instalación de 4 mil cámaras y 250 efectivos en terreno que complementen a la Patrulla Fronteriza del estado.
Dicho plan, denominado “Operación Texas Seguro” se inició este mes. Lo anterior se suma a los 23 mil agentes de Patrulla Fronteriza que ya están desplegados a lo largo de la frontera sur. Además, el gobierno texano pidió que el Departamento de Seguridad Nacional detalle una lista de condiciones bajo las cuáles los inmigrantes indocumentados pueden ser liberados y entregados a familiares u organizaciones privadas.
La lista pedida obedece a que, en septiembre, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) anunció que proveerá programas alternativos a la detención, pues en el mes de julio, la Corte Central de Distrito en California dictaminó que Estados Unidos violó el acuerdo “Flores versus Meese” de 1997, donde se prohibió enviar a menores a centros de detención.
Fuente: Univisión
