Cada vez se ha hecho más común que muchos inmigrantes indocumentados se conviertan en fugitivos de las autoridades migratorias sin enterarse o estar al tanto de ello o del porqué. Mientras las autoridades los responsabilizan a ellos, abogados y activistas advierten que se trata de un “problema de comunicación”.
“Se van de sus casas (en Centroamérica) por culpa de la violencia y vienen a Estados Unidos a reencontrarse con sus madres que los dejaron solos porque no tenían otra opción, no tenían trabajo y sus vidas también estaban amenazadas”, explica Julie Contreras, activista radicada en Chicago, Illinois.
De acuerdo con Julie, “no se han visto en años y cuando se reencuentran, sus madres tienen otra pareja que los rechazan y los echan. Ahí comienza otro gran problema. Abandonan la dirección que le entregaron a la Oficina de Inmigración y Aduanas para que les notificaran el día en corte pero nunca se enteran. No saben que los citaron y tampoco se presentan. Entonces pierden todo derecho a permanecer en este país y los jueces firman la orden de deportación, convirtiéndose en fugitivos. Es una tragedia“.
La activista explica que se ven muchos casos similares y que se trata de un fenómeno social nuevo. Y asegura que, en el fondo, “es el sistema el que está fallando porque no tiene la capacidad de resolver con rapidez una petición de asilo cuando las vidas de tantas personas están en juego“.
Julie expone que “es claro que no presentarse ante un juez de inmigración se traduce automáticamente en una orden de deportación. ¿Pero qué puede hacer la gente en estos casos?”, pregunta y añade que también influye “la falta de dinero para pagar un abogado y la carencia de abogados suficientes que los representen y preparen los casos de asilo”.
Según la activista, el sistema migratorio vigente no está libre de culpas. “No existe suficiente preocupación por decirle a las personas lo que tienen que hacer, cómo tienen que hacerlo, dónde buscar asistencia y cómo deben preparar sus casos para ir ante un juez de inmigración. Los resultados los estamos viendo”.
Por su parte, Víctor Nieblas, presidente de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración dice que “la solución al problema está en que el gobierno debería reconocer que esta gente viene por causas que están fuera de su control, que tiene miedo de la violencia, y que no tienen donde vivir ni como sostenerse. Y aún sin nuestro gobierno deporta cientos de personas que pidieron asilo, eso no va a cambiar la situación que les esta pasando en Centroamérica. La gente va a seguir huyendo al norte”.
Fuente: Univisión
