Un estudio de cuatro universidades estadounidenses dado a conocer por la Universidad de Texas, Austin, reveló que los jóvenes inmigrantes son menos violentos y tienen mejores relaciones familiares que los nacidos en Estados Unidos.
En el análisis participaron otros tres altos centros docentes del país y precisa que, en comparación con los ciudadanos estadounidenses, los adolescentes inmigrantes son menos conflictivos. Particularmente los jóvenes inmigrantes entre 15 y 17 años tienen menor tendencia a comportamientos antisociales y delincuentes.
Según, Christopher Salas-Wright, autor principal del estudio, la investigación revela que a pesar de la adversidad que enfrentan muchos inmigrantes, estos jóvenes participan mucho menos en comportamientos antisociales y riesgosos.
Salas-Wright agregó que mientras más edad tienen los adolescentes inmigrantes que llegan a Estados Unidos, menor es su tendencia a participar de estos comportamientos riesgosos; asegura que la pesquisa del estudio tiene como base los datos demográficos de Estados Unidos.
En sus conclusiones, el documento acentúa que los jóvenes inmigrantes tienden un 50% menos que los ciudadanos estadounidenses a participar en el uso y venta de sustancias ilegales. Asimismo los adolescentes inmigrantes entre 15 y 17 años participan un 33% menos en ataques violentos.
Fuente: Prensa Latina