El pasado mes de julio, los jóvenes indocumentados de Florida celebraron el primer aniversario de la entrada en vigor de la ley que les permite pagar matrículas universitarias como residentes a los que se graduaron en escuelas secundarias del estado.
Esta ley le permite pagar matrículas universitarias reducidas a aquellos jóvenes indocumentados que estudiaron los últimos tres años de secundaria en Florida, sin importar si cuentan o no con Acción Diferida (DACA).
Jorge Tume, del grupo Estudiantes Trabajando por la Igualdad de Derechos (SWER), explica que, en sus visitas como activista a las escuelas, observa que los estudiantes de secundaria indocumentados están más “entusiasmados con ir a la universidad porque ven que ahora tienen más oportunidades”.
Tume, quien se benefició en 2012 del DACA, comenta que ahora los universitarios también pueden aprovechar más otras ayudas financieras. “Con una beca de 25 mil dólares pueden cubrir más clases, porque el costo es menor con la matrícula como residentes”, precisó y recomendó a los niños centroamericanos que llegaron a Estados Unidos sin acompañantes en la gran oleada del año pasado que tengan en cuenta este beneficio, si viven en Florida.
Por su parte, Natalia Jaramillo, portavoz de la Coalición de Inmigrantes de Florida (FLIC), expresa que todos estos avances para los jóvenes indocumentados “demuestran que darles la oportunidad les cambia la vida para bien, y además hay un impacto muy positivo en la economía local y nacional”.
Fuente: El Nuevo Herald