Un censo publicado por el Center for Migration Studies en Nueva York, indicó que en Estados Unidos hay 8.6 millones de inmigrantes elegibles para obtener la residencia permanente, de los cuales 2.7 millones son mexicanos.
De acuerdo con el censo, en Estados Unidos hay 27 millones de inmigrantes residentes, de los cuales el 31% (8.6 millones) son elegibles para convertirse en ciudadanos permanentes. El censo detalla que de los inmigrantes que viven en el país son elegibles para obtener la residencia permanente el 48% de los mexicanos, 42% de los salvadoreños y 44% de los guatemaltecos, así como importantes porcentajes de inmigrantes de hasta 50 diferentes países.
Pese a que para algunos de ellos el trámite les resultaría fácil de realizar, algunos de ellos se topan con barreras que les dificultan realizarlo. En palabras de Robert Warren, coautor del reporte, “el objetivo de este análisis es ver dónde están estos inmigrantes y quiénes son, y así facilitar el trabajo de quienes promueven la ciudadanía”.
Según diferentes estudios, las personas con mayor nivel de escolaridad, un ingreso superior al nivel de pobreza, que hablan inglés fluidamente y que tienen acceso a una computadora con internet tienen mayor facilidad para cumplir los requisitos de la residencia permanente.
Warren expuso que aunque “la mayoría de la gente está en buena situación para obtener la residencia permanente, vemos grandes segmentos con problemas potenciales y creemos que hay que facilitarles las cosas de diversas maneras”.
El reporte señala que los inmigrantes que no saben inglés (más de 1 millón), que no tienen diploma de secundaria (3 millones) y los que ganan salarios mínimos (1.8 millones) son vulnerables a tener dificultades para pasar los exámenes, pagar las tarifas y cumplir con los requisitos; pues muchas personas tienen una o más de estas características.
Warren dijo que el reporte concluye con varias recomendaciones, incluyendo una obtención de residencia permanente más fácil para los inmigrantes con más de 35 años en el país y una significativa inversión pública en clases de inglés y ciudadanía, así como la ampliación de las excepciones de pago.
Fuente: La Raza