DACA protege de la deportación miles de Dreamers y les permite trabajar legalmente en Estados Unidos.
El programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) ha sido durante casi diez años, un alivio para cientos de miles de jóvenes Dreamers. A través de este programa se les ha permitido trabajar legalmente en Estados Unidos y ser protegidos de la deportación a pesar de su estatus migratorio irregular.
Actualmente DACA se encuentra en peligro debido a que en 2021 un juez federal en Texas determinó que la política de DACA, que fue creada a través de un memorando por la administración de Obama, era ilegal. Debido a esta situación, desde 2021, apenas un año y algunos meses después de que la administración de Joe Biden reanudara el programa, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) no acepta nuevas solicitudes de DACA y solo permite renovaciones de beneficiarios actuales.
DACA ha permitido que cientos de miles de jóvenes se sumen a la fuerza laboral, gracias a los permisos de autorización de empleo, los Dreamers beneficiarios de DACA han logrado ingresar al mundo laboral de manera legal y acceder a otros beneficios como becas universitarias, licencias de conducir estatales y más.
Recientemente la organización FWD.us realizó un análisis acerca de las repercusiones que podría sufrir la economía estadounidense en caso de que DACA llegara a su fin. Según este análisis, se perderían en promedio mil trabajos diarios en cada día laboral durante dos años consecutivos, en caso de que DACA ya no acepte renovaciones. Es decir, se perderían un estimado de 22 mil trabajos cada mes durante dos años.
Esto también afectaría sectores específicos como la atención médica. “Si se detienen las renovaciones de DACA, esto significa que cada mes durante dos años, unos mil 600 beneficiarios de DACA que trabajan en el cuidado de la salud, incluidos médicos y enfermeras, 800 profesionales de la educación como maestros y asistentes de maestros, y 600 trabajadores de cuidado personal en el cuidado de niños o ancianos se verían obligados a abandonar sus puestos de trabajo, lo que sería devastador para las comunidades de todo el país”, explica FWD.
Otros de los grupos ocupacionales más afectados por un hipotético termino de DACA serían trabajos de oficina, preparación de alimentos, ventas, construcción, transporte, con más de 2 mil perdidas de empleo cada mes en cada sector.
Sin embargo, estos números no están tan lejos de la realidad, ya que, debido a las políticas actuales, el número de beneficiarios de DACA se está reduciendo y se está impidiendo que cerca de 400 mil Dreamers elegibles sean elegibles a obtener la protección de DACA. Según FWD, 93 mil nuevas solicitudes iniciales de DACA están pendientes de adjudicación en USCIS porque su procesamiento ha sido detenido por los tribunales.
“En consecuencia, mientras que los beneficiarios de DACA que recibieron protección desde el principio, muchos como estudiantes, ahora están construyendo carreras, la generación post-DACA de Dreamers está entrando en la edad adulta con muchas menos oportunidades”, explica el análisis.
De esta forma, solo una cuarta parte de los estudiantes indocumentados que se graduaron de high school en 2022, serían elegibles para obtener DACA, debido a las reglas de elegibilidad por la edad y fecha de llegada, que han permanecido de la misma forma desde 2012.
Sin embargo, la cancelación de DACA no solo afectaría en términos económicos y laborales, sino también sociales, ya que cada día durante dos años mil niños con ciudadanía estadounidense y cónyuges de beneficiarios DACA enfrentarían la separación familiar. En caso de que DACA termine, los beneficiarios del programa perderían su protección contra la deportación, lo que los dejaría en una situación de riesgo para ellos y para sus familias.
“Poner fin a DACA perjudicaría gravemente a las empresas de todo el país. Los hospitales no podrían atender a tantos pacientes. Las aulas perderían a sus profesores. Y las familias de todos los orígenes experimentarían el enorme estrés de perder a sus seres queridos debido a la deportación”, concluye el análisis.