Los dos centros de detención para inmigrantes que opera la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en San Antonio, Texas, han recibido una licencia para funcionar como albergues de menores.
Estos permisos permiten a ICE esquivar una orden judicial que fue emitida en 2015 y que obligaba al gobierno estadounidense a liberar a los inmigrantes indocumentados detenidos en cumplimiento de un acuerdo judicial alcanzado hace 18 años.
Ubicados en Karnes City y Dilley, estos centros de detención del ICE fueron habilitados en el año 2014 para recibir a niños y mujeres inmigrantes provenientes de El Salvador, Guatemala y Honduras, que llegaron como indocumentados a Estados Unidos, en busca de asilo ante la violencia que se vive en sus países de origen.
Diversas organizaciones pro inmigrantes, así como abogados, han denunciado que el Departamento de Protección y Servicios para la Familia disminuyó los estándares mínimos para este tipo de centros de detención con el objetivo de que los dos centros ubicados en Texas esquivaran la citada orden judicial.
De acuerdo con la organización Grassroots Leadership, “al reescribir las normas y bajar los estándares, el estado (Texas) ha ignorado el clamor popular de oposición a la detención de familias y a conceder estas licencias”.
Fuente: Univisión