Desde hace años diversos grupos de activistas en Estados Unidos luchan contra la proliferación de centros privados para la detención de inmigrantes que se encuentran en proceso de deportación, esfuerzos que comienzan a ganar terreno poco a poco.
Diversos grupos de activistas pro inmigrantes han documentado numerosos casos de maltratos y deficiencias dentro de los centros de detención; sin embargo tanto las empresas involucradas como la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) aseguran que cumplen con los estándares legales de cuidado a los inmigrantes detenidos.
Pese a esto, los esfuerzos de las organizaciones han comenzado a rendir frutos. La semana pasada en Gary, Indiana, una empresa retiró su proyecto para construir un centro de detención que incluiría un total de 800 camas para inmigrantes. El plan tenía la fuerte oposición de diversos grupos activistas, quienes apenas el año pasado lograron que se echara para atrás un plan similar en la ciudad de Hobart, en el mismo estado.
Asimismo en Texas, activistas han mantenido la presión sobre dos centros privados de detención, en Karnes y Dilley, donde se retiene mayormente a a mujeres inmigrantes centroamericanas y menores de edad, quienes -reclaman los activistas- son potenciales candidatos a obtener asilo.
Respecto a este par de centros de detención del ICE, el pasado 27 de noviembre un juez federal dio una orden temporal que prohíbe al estado de Texas utilizar una “regla de emergencia” para otorgar licencias de cuidado infantil, necesaria para operar estos centros.
Un caso más fue el del centro privado de Rolling Plains Regional Detention Center, en Haskel, Texas, donde una reciente inspección estatal halló numerosos problemas. Poco más de 485 inmigrantes están detenidos en este centro, sobre el cual la semana pasada la Comisión de Estándares Carcelarios de Texas publicó un reporte indicando diversas violaciones a los estándares que manda la ley.
Cabe señalar que la gran mayoría de los inmigrantes detenidos en estos centros se encuentran en espera de un proceso en tribunales de inmigración. De acuerdo con un análisis del Centro para Estudios Migratorios de Nueva York, cerca del 67% de todos los inmigrantes detenidos dentro del sistema migratorio civil están en centros privados.
Fuente: La Opinión