Clínicas retoman la telemedicina y visitas a domicilio para atender a pacientes que evitan salir por temor a redadas migratorias.
El aumento de operativos migratorios en el sur de California ha generado un impacto en la atención médica de familias inmigrantes. Médicos y clínicas comunitarias reportan que muchos pacientes evitan acudir a consultas por temor a encontrarse con agentes federales, lo que retrasa diagnósticos y agrava enfermedades que podrían tratarse con antelación.
Jacob Sweidan, pediatra con más de 40 años de experiencia en Los Ángeles y Orange County, asegura que nunca había visto una caída tan marcada en las visitas médicas. Niños con fiebre prolongada y jóvenes con diabetes han llegado a emergencias en condiciones críticas porque sus padres retrasaron la atención médica por miedo a salir de casa. Ante esta situación, clínicas como St. John’s Community Health han multiplicado sus consultas virtuales, que pasaron de representar el 8% de las citas al 25% en pocas semanas. También se ofrecen visitas médicas a domicilio financiadas por donaciones privadas.
La incertidumbre se ha intensificado tras la eliminación de la política que prohibía a las autoridades migratorias realizar redadas en “zonas sensibles” como hospitales o escuelas. Esto ha provocado a que pacientes sin documentos, e incluso ciudadanos con familiares inmigrantes, eviten acudir a laboratorios, especialistas o recoger sus medicamentos.
Organizaciones médicas y aseguradoras locales han impulsado campañas de información, visitas virtuales y entrega de medicinas a domicilio para contrarrestar el problema, aunque advierten que estas soluciones son temporales.
“Las clínicas no solo intentan llegar a las personas que se están alejando de la atención médica antes de que sufran afecciones más graves, sino que la red de seguridad sanitaria se verá afectada debido al aumento de la demanda de pacientes”, dijo Nicole Lamoureux, presidenta de la National Association of Free & Charitable Clinics.
Mientras se discuten medidas legislativas para limitar el acceso de agentes migratorios a centros de salud, médicos y clínicas continúan adaptando sus servicios para no dejar a las familias inmigrantes sin cuidados básicos.