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Estados Unidos refuerza la vigilancia digital de viajeros y solicitantes de beneficios migratorios

Mientras la CBP refuerza la inspección de dispositivos electrónicos en fronteras, USCIS amplía el escrutinio de redes sociales para detectar ideologías “antiamericanas” o vínculos extremistas.

Las autoridades migratorias de Estados Unidos están aplicando un nuevo nivel de control sobre la información digital de quienes ingresan o buscan establecerse en el país. En un el contexto actual, en el que el gobierno ha hecho hincapié en la seguridad nacional y la detección de amenazas ideológicas, tanto la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) como el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) han endurecido sus políticas respecto a la revisión de dispositivos electrónicos y el monitoreo de redes sociales.

Según la CBP, los agentes fronterizos tienen autorización para revisar los teléfonos, computadoras, cámaras y otros dispositivos de los viajeros que ingresan al país por aire, mar o tierra. Esta facultad, amparada en la Directiva Nº 3340-049A, busca prevenir delitos transnacionales, tráfico de información clasificada y actividades vinculadas con el crimen organizado o el terrorismo.

vigilancia digital

Aunque la agencia afirma que este tipo de inspecciones son poco frecuentes, menos del 0.01% de los viajeros internacionales fueron revisados en 2024, las cifras oficiales revelan que más de 47 mil personas enfrentaron este tipo de controles durante el pasado año fiscal. De ellas, el 90% correspondió a revisiones “básicas”, es decir, sin el uso de herramientas externas. Sin embargo, los llamados “registros avanzados” permiten a los agentes conectar equipos especializados para copiar o analizar el contenido de los dispositivos.

En los casos donde los viajeros se niegan a desbloquear sus aparatos, los agentes pueden retener el dispositivo, ampliar el plazo de revisión o incluso considerar esa negativa como un factor adverso en la decisión de admisibilidad.

En paralelo, USCIS ha modificado su Manual de Políticas para incorporar nuevos criterios de evaluación en las solicitudes migratorias. A partir de ahora, los oficiales deberán considerar si el solicitante ha manifestado o promovido ideologías “antiamericanas”, antisemitismo o vínculos con organizaciones extremistas. Dichos antecedentes serán calificados como factores “abrumadoramente negativos” en procesos como la admisión al país, el ajuste de estatus o la obtención de libertad condicional.

Además, USCIS ha confirmado la ampliación de las revisiones de redes sociales para ciertos solicitantes, con el propósito de detectar publicaciones o conductas consideradas contrarias a los valores nacionales. Según la agencia, esta medida busca evitar que personas “que desprecian al país” accedan a beneficios migratorios, recordando que estos “constituyen un privilegio, no un derecho”.

En esta misma línea, los controles digitales se extenderán a programas como el de inversionistas EB-5, especialmente en casos donde se sospeche de fraude, amenazas al interés nacional o mal uso del esquema.