Una investigación del Center for American Progress (CAP) mostró que más de la mitad de los beneficiarios de Acción Diferida (DACA) se han desempeñado en trabajos esenciales durante el último año.
Aproximadamente 343 mil beneficiarios de DACA son empleados en trabajos considerados esenciales por la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Del total de beneficiarios DACA y trabajadores esenciales, 34 mil son trabajadores de la salud que brindan atención a pacientes, una de las labores más importantes durante los últimos casi dos años frente a la pandemia por COVID-19. También dentro de los entornos relacionados a la atención médica, trabajan 11 mil personas, manteniendo las instalaciones funcionando de manera correcta.
Por otra parte, otra de las ocupaciones que ha evolucionado durante la emergencia sanitaria son los educadores, quienes en los beneficiarios DACA tienen a 20 mil personas garantizando la educación de millones de niños en Estados Unidos.
Y finalmente la industria de la producción y suministro de alimentos representa casi un tercio de los trabajadores DACA en empleos esenciales. Alrededor de 100 mil trabajadores y trabajadoras se desempeñan en trabajos relacionados con la cadena de suministro de alimentos, desde su producción en granjas hasta su comercialización.
