Los trabajadores indocumentados en Estados Unidos cuentan con derechos laborales que son protegidos y garantizados por leyes federales.
Los trabajadores indocumentados cuentan con los mismos derechos que trabajadores autorizados, a excepción de la sindicalización y beneficios de desempleo. También tienen acceso a los mismos salarios y horas de trabajo que cualquier otro empleado.
De igual forma los trabajadores indocumentados tienen el derecho a que se respete el salario mínimo, pagos por tiempo extra, descansos y propinas. El salario mínimo es diferente en cada estado, y varía entre los USD 8.21 y los USD 14 por hora.
Incluso para realizar reclamos sobre salarios u otra cuestión relacionada con las leyes federales, los trabajadores indocumentados pueden acudir directamente con el Departamento de Trabajo (DOL) a nivel federal o con la División de la Aplicación de los Estándares Laborales a nivel estatal, estas agencias no deberán cuestionar sobre su estatus migratorio.
En cuanto al pago de impuestos, todos los trabajadores sin importar su estatus migratorio, tienen la obligación de reportar sus ingresos ante el Servicio de Ingresos Internos (ISR), y a la agencia estatal correspondiente. Al pagar impuesto a nivel estatal los trabajadores podrán acceder a beneficios como el Seguro de Incapacidad.
Para realizar el pago de impuestos no es necesario contar con Número de Seguro Social (NSS), ya que con el Número de Identificación de Pagador de Impuestos Individual (ITIN), los trabajadores indocumentados pueden reportar sus ingresos e impuestos. El ITIN es otro de los beneficios a los que pueden acceder los trabajadores indocumentados, ya que se puede expedir a cualquier persona que genere ingresos en Estados Unidos y algunos bancos permiten abrir cuentas presentándolo.
