Visas de reunificación familiar, programas de inversión y permisos especiales son algunas de las alternativas para los adultos mayores que buscan establecerse en el país.
Emigrar a Estados Unidos en la etapa de la adultez mayor plantea diferentes retos, pero existen varias opciones legales para hacerlo. Aunque no hay un programa migratorio diseñado específicamente para personas de la tercera edad, existen diversas opciones legales que pueden abrir la puerta a la residencia permanente y, en algunos casos, a la ciudadanía estadounidense. Estas posibilidades dependen de factores como los vínculos familiares, la capacidad de inversión o la situación migratoria de los hijos y cónyuges.
Una de las vías más comunes es la reunificación familiar. Los ciudadanos estadounidenses pueden solicitar la residencia permanente para sus padres, sin límite de edad, lo que convierte a esta opción en una de las más accesibles para adultos mayores que tienen hijos con ciudadanía. En este caso, los hijos ciudadanos deben tener al menos 21 años al momento de presentar la solicitud.
Para este caso es necesario presentar el formulario I-130 y demostrar relación, posteriormente, el padre o madre pasa a formar parte de la lista de personas que esperan para emigrar desde el mismo país o región con base en el mismo tipo de relación.
Otra alternativa es la visa de inversión, particularmente la EB-5. Esta visa está diseñada para personas que inviertan en negocios estadounidenses y generen al menos diez empleos directos. El monto mínimo de inversión suele ser de 1 millón de dólares, u 800 mil en zonas de empleo específicas. En este sentido, esta categoría permite acceder a la residencia permanente a cambio de una inversión significativa en un negocio que genere empleos en Estados Unidos.
Las visas de no inmigrante también pueden ser una opción, aunque con limitaciones. Un adulto mayor puede solicitar una visa de turista B1/B2 para estancias temporales, en especial para visitas familiares o tratamientos médicos, aunque no permite trabajar ni residir de forma permanente. Recuerda que una sobre estadía con esta categoría de visas puede derivar en la cancelación de la visa.
En situaciones específicas, algunos adultos mayores también pueden beneficiarse de programas humanitarios, como asilo o refugio, cuando enfrentan persecución en su país de origen. Asimismo, quienes ya viven en Estados Unidos con otra condición migratoria podrían explorar la posibilidad de un ajuste de estatus si cumplen con los requisitos.
Aunque no existe un camino único para que los adultos mayores emigren a Estados Unidos, las opciones de reunificación familiar y de inversión se presentan como las más viables y relativamente accesibles. Cabe destacar que, cada caso requiere una evaluación detallada de las circunstancias personales y financieras, así como del apoyo de familiares directos. En cualquier caso, se recomienda obtener asesoría legal especializada para garantizar un proceso seguro y con mayores probabilidades de éxito.
