Estudio de Rice University muestra que la incertidumbre alrededor de DACA genera estrés psicológico entre los beneficiarios del programa.
Desde 2017 luego de que el entonces presidente Donald Trump anunciara el fin del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), los beneficiarios del programa experimentaron niveles más altos de angustia y diagnósticos de estrés postraumático, en comparación con los inmigrantes no beneficiarios DACA, según un estudio de Rice University.
Sin embargo, a pesar de que la administración del presidente Joe Biden ha realizado diversas acciones para preservar y defender DACA, la situación sobre el programa sigue siendo incierta para sus beneficiarios.
El estudio fue publicado en Psychological Trauma: Theory, Research, Practice and Policy, bajo el título “Política antiinmigración y salud mental: riesgo de angustia y trauma entre los beneficiarios de la acción diferida para los llegados en la infancia en los Estados Unidos”. El cual explora la relación entre el estatus legal de inmigración y el anuncio sobre el término de DACA entre las personas afectadas.
Cerca del 40% de los 233 participantes del estudio alcanzaron el límite clínico de malestar psicológico. En este sentido, la autora principal, Luz Garcini, explicó que los beneficiarios de DACA obtuvieron niveles significativamente más altos de angustia en comparación con los inmigrantes indocumentados que no cuentan con DACA.
Es importante considerar los efectos de salud mental que la incertidumbre de DACA genera en los Dreamers que son beneficiarios, ya que aumenta el riesgo de que desarrollen trastornos mentales y cuentan con acceso limitado a la atención médica.
“Es necesario fortalecer los esfuerzos de promoción para mejorar las políticas de inmigración para combatir los impactos dañinos para la salud física y mental de la posible terminación de DACA y de aquellos afectados por ella”, explicó Garcini.
