De acuerdo con Andy Adame, portavoz de la Patrulla Fronteriza, el verano es la peor época del año para intentar cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. “Cuando tienes más de 30 días de tiempo de 100 grados, hace que sea mortal para cualquiera que trate cruzar por ahí”, explicó.
Varios grupos de indocumentados han sido rescatados con síntomas de deshidratación en los últimos días, debido a las altas temperaturas. Aunque en las últimas semanas las temperaturas han alcanzado los tres dígitos, el calor no detiene a los inmigrantes de intentar cruzar la frontera de Estados Unidos.
La semana pasada, agentes de la Patrulla Fronteriza aprehendieron a un grupo grande de inmigrantes cerca del puerto de entrada en Anzaldua, al sur de Texas, varios de ellos sufrían de golpe de calor y deshidratación.
Cabe resaltar que la semana pasada la temperatura superó los 100 grados Fahrenheit en la mayor parte de la zona de la frontera sur. Con 117 grados registrados el viernes en el área de Phoenix, Arizona.
Los inmigrantes a menudo intentan caminar desde México hacia Arizona, una hazaña que tarda alrededor de seis días, y resulta peligrosa para muchos.
Ante esta situación, Peter Bidegain, vocero de la Patrulla Fronteriza agregó que: “Los inmigrantes que están cruzando ahora tienen la opción de marcar al 911. Muchos de los rescates que estamos haciendo en el desierto se inician de esta manera”.
Fuente: La Opinión
