De acuerdo con la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración, las causas que aplican para poder obtener asilo en Estados Unidos son haber sufrido persecución o tener un temor latente y real de sufrir persecución por raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social en particular o por opinión política; sin embargo, la violencia doméstica también aplica para ello.
Alex Galvez, abogado experto en migración, comenta que un menor víctima de violencia doméstica puede optar por el asilo en Estados Unidos bajo la Ley de Protección de Víctimas de Tráfico (TVPRA, por sus siglas en inglés). Aún cuando lleguen con alguno de sus padres al país, Galvez detalla que califican siempre y cuando el otro de sus progenitores (madre o padre) los haya abandonado.
El abogado expone que tanto el progenitor como el hijo abandonados/maltratados, aplican a optar por el asilo al ser víctimas de violencia doméstica en sus países de origen, pues eso los convierte en candidatos para recibir el asilo bajo la misma ley federal del TVPRA.
Según Galvez, los casos de violencia doméstica contra mujeres en sus países de origen por parte de esposos, novios, o padres de los hijos obliga a muchas de ellas a huir inesperadamente a Estados Unidos.
De acuerdo con el experto, “muchas veces es tal urgencia que no recogen las pruebas y evidencias para probar sus casos en una corte de migración y el juez decide con base en su testimonio”. En los últimos tres años, señala, han aumentado mucho los casos de solicitudes de asilo basados en la violencia doméstica sufrida por mujeres provenientes de Centroamérica.
Sin embargo, se carece de estadísticas disponibles que prueben dicho aumento. Michelle Mittelsdat, portavoz del Instituto de Políticas de Migración, ha señalado que pueden asumir que las solicitudes se han incrementado en los dos últimos años debido a la decisión del Buró de Apelaciones de Migración, la cual reconoce a las mujeres que han experimentado violencia doméstica como parte de un grupo social que pueden solicitar asilo político.
Fuente: La Opinión