El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), enfrenta nuevas acusaciones por parte de abogados que asisten a madres inmigrantes detenidas en los centros de detención de Texas con hijos menores de edad.
Las madres inmigrantes solicitaron una investigación ante lo que los abogados describen como “tácticas de coerción” para que las madres cedan su derecho a salir bajo fianza y acepten el uso de monitores electrónicos de tobillo, además de prácticas que les niegan el acceso para poder ver a sus abogados.
Un comunicado de CARA, proyecto de asistencia gratuita a familias detenidas que asiste a las refugiadas en centros de detención, exige “que el Departamento de Seguridad Nacional investigue estos casos porque estamos presentando documentación de prácticas intimidatorias, desinformación y violaciones al derecho a asesoría legal en el Centro Residencial para Familias en Diley, Texas”.
De acuerdo con el documento acusatorio, “luego que el juez de inmigración ordena la liberación de una madre inmigrante bajo fianza, ICE la llama a una reunión en la que le dice que debe aceptar los monitores electrónicos en vez de poner fianza”.
Los abogados también alegan que en otras ocasiones, los agentes de ICE dicen a las madres inmigrantes que “es mejor que usen el monitor” porque conseguir fianza “les saldrá muy caro y tendrán que estar detenidas más tiempo”.
“ICE está usando tácticas ilegales para intimidar a las madres inmigrantes y limitar sus derechos. Estas tácticas incluyen bloquear el acceso a las detenidas por parte de sus abogados mientras ellas son interrogadas por agentes, las amenazan con no darles atención médica a sus hijos si las madres solicitan fianza y las presionan para aceptar los monitores electrónicos”, señala el documento. “También se han reportado amenazas de deportación si las madres preguntan o tienen dudas o se preocupan por sus casos”, sentencia.
Fuente: American Immigration Council