La semana pasada, el Departamento de Estado revisó su Boletín de visas emitido a principios de septiembre, revirtiendo cambios que en teoría servirían para acelerar las Green Card’s para muchos empleados inmigrantes que están en Estados Unidos con visas para profesionales y otras ocupaciones; sin embargo eso no ha sucedido.
Inmigrantes que por años han esperado la oportunidad de solicitar su Green Card por alguna de las categorías de trabajo (EB-2 y EB-3) tenían la esperanza de que este reciente cambio o “modernización” del sistema, les permitiera presentar antes sus documentos, pero quedaron desilusionados luego que el gobierno cambió de opinión.
Los principales beneficiados de estos cambios eran inmigrantes provenientes de China, India y Filipinas. Los cambios habían sido instituidos a raíz de las medidas administrativas anunciadas por el gobierno en noviembre de 2014. A raíz del cambio, más de mil inmigrantes que se preparaban para presentar sus solicitudes de “ajuste de estatus” ahora tendrán que seguir esperando.
Greg Siskind, abogado que presentó una demanda contra el gobierno en nombre de los inmigrantes afectados, comentó que “El 9 de septiembre publicaron un boletín de visas anunciando una cosa y luego cambiaron y anunciaron otra. Entretanto, mucha gente gastó dinero en exámenes médicos, cancelaron viajes y otras actividades y estaban preparados para iniciar un proceso que les iba a permitir tener un estatus migratorio más estable mientras sus tarjetas verdes estaban siendo procesadas”.
Siskind y otros abogados en diversos puntos del país recabaron “más de 1 mil 500 casos de inmigrantes que iban a ser afectados negativamente por el cambio”. La demanda alega que los afectados incurrieron en gastos y organizaron sus planes en torno a la promesa de que el gobierno empezaría a procesar sus casos años antes de su “fecha de prioridad”.
El gobierno estadounidense había anunciado en noviembre de 2014 que esta medida sería parte de la modernización del sistema de inmigración. Un problema que consiste básicamente en que los procesos tardan demasiado tiempo. La espera es tan larga para las personas de algunos países, que mientras muchos esperan por años el ajuste, las visas anuales se quedan sin usar y no pueden acumularse para el siguiente año.
Fuente: La Opinión
