La semana pasada, el presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, Carlos Ramírez Fuentes, señaló que los aproximadamente 7 millones de inmigrantes mexicanos que viven en Estados Unidos y tienen cuentas bancarias vigentes en México, podrán recuperar el control de las cuentas de jubilación que dejaron abiertas.
Calificadas como “patrimonio para el futuro”, Carlos declaró que “ese dinero les pertenece (a los inmigrantes) y puede ser heredado en su totalidad por la familia”.
Con motivo del lanzamiento oficial del Centro de Atención del Sistema de Ahorro para el Retiro, en Chicago, Carlos informó que todas las personas que cotizaron para el sistema de ahorro creado el 1 de junio de 1997 en México, y luego emigraron dejando en sus cuentas de ahorro un dinero que “crea rendimientos”, podrán recuperarlo cuando deseen.
De acuerdo con el gobierno mexicano, se estima que aproximadamente 7 de los 13 millones de inmigrantes mexicanos que viven en Estados Unidos tienen cuentas de ahorro vigentes en México.
Carlos sugirió que la sociedad mexicana necesita prepararse para el futuro, pues advirtió que en las próximas décadas habrá una transición demográfica muy profunda en el país. “Aquellos que no tengan cuentas de ahorro individual solamente van a contar con la pensión básica universal que otorga el gobierno, y eso es una cantidad muy pequeña”, subrayó.
Resultados arrojados por una encuesta realizada en el año 2013, dicen que 6 de cada 10 inmigrantes mexicanos piensan regresar a su país una vez que se jubilen, y en la mayoría de los casos el dinero ahorrado en México “puede ser el único patrimonio pensionario disponible”.
Según Carlos, “si no regresan (los inmigrantes), pueden reclamar el dinero, y en caso de fallecimiento es una herencia que pertenece a la familia”.
El sistema funcionará en Estados Unidos llamando al número gratuito 1-844-582-4933, el cual permitirá localizar las cuentas individuales que dejaron los inmigrantes en su país de origen, abrir otras y realizar aportes a través de empresas de remesas o de aplicaciones telefónicas.
Fuente: EFE