Varios grupos de indocumentados hispanos se desplazaron a la Asamblea General en Raleigh, capital de Carolina del Norte, para demostrar que son personas “que contribuyen al desarrollo económico del estado con su trabajo y el pago de impuestos” y teniendo como objetivo presionar al gobierno del estado para que impulse el proyecto de ley de licencias de conducir para indocumentados.
Alicia de Dios, miembro del grupo Inmigrantes Unidos de Raleigh, declaró que fueron “para que nos conozcan, a compartir nuestras historias de la necesidad de tener licencias de conducir que nos permitan movilizarnos sin problemas por las calles y autopistas del estado”.
Posteriormente, más grupos comunitarios de otras ciudades del estado, como Charlotte y Hendersonville, se unieron a los de Raleigh para realizar una manifestación frente a las oficinas del gobierno. Con pancartas en mano expresaron mensajes como: “trabajamos y pagamos impuestos, necesitamos una licencia de conducir”.
Héctor Vaca, director de Action NC en Charlotte, dijo que: “El pueblo se merece el privilegio de manejar porque son personas que contribuyen. No nos cansaremos hasta que nos escuchen, no estamos pidiendo un favor sino lo justo”.
Fuente: Univisión