La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció la semana pasada que Estados Unidos viola el derecho a la libertad y al principio de no privación de ésta de los inmigrantes al detenerlos automática y arbitrariamente al llegar a la frontera.
En un informe sobre la situación de las familias y menores no acompañados indocumentados en Estados Unidos, la CIDH dijo que la práctica de detención también amenaza los derechos a la protección de la unidad familiar, a estar libre de persecución y de buscar y recibir asilo.
CIDH reconoció que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) ha procurado reducir la detención de las familias inmigrantes que ya han brindado información inicial sobre sus solicitudes de asilo; pero instó al gobierno estadounidense a apelar a la detención solamente como un último recurso. La CIDH emitió su informe un año después de que visitara el Valle de Río Grande, así como Karnes City y San Antonio, Texas, en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante el año fiscal 2014, la Patrulla Fronteriza aprehendió a 68 mil 541 menores inmigrantes no acompañados y 68 mil 445 familias, lo que representó un aumento de 77% en el número de menores y de 361% en la llegada de familias respecto del año fiscal de 2013.
La mayoría de los inmigrantes detenidos provenían de Guatemala, Honduras y EL Salvador; los cuales alegaron que huían de la pobreza y violencia en sus países. Muchos aspiraban a refugiarse en Estados Unidos. Desde que la CIDH realizara su visita, las detenciones de menores y familias centroamericanas han disminuido sustancialmente en la frontera, pero se han incrementado en México.
Con motivo del flujo migratorio, la administración actual solicitó al Congreso mil millones de dólares para apoyar a las tres naciones centroamericanas, sin embargo, solo se aprobó 675 millones de dólares. Pese a esto, no se prevé que el Congreso adopte una decisión antes de fin de año.
Fuente: Univisión