El 11 de febrero, autoridades de California detuvieron a Helaman Hansen, a quien se le acusa de estafar a inmigrantes indocumentados por prometer residencia permanente por medio de un proceso de adopción. Lo que provocó que las autoridades emitieran una alerta a la comunidad inmigrante; por ello, el abogado experto en inmigración, Nelson Castillo, comparte si la adopción es o no una vía de obtener la residencia permanente en Estados Unidos.
De acuerdo con Castillo, “la desesperación por obtener un estatus legal en los Estados Unidos hace que a menudo inmigrantes recurran a individuos que hacen promesas falsas. La posibilidad de una esperanza hace que muchos no se detengan a pensar que los están engañando”.
Motivo que aprovechan “personas inescrupulosas que toman ventaja de la vulnerabilidad y desesperación de inmigrantes indocumentados”, señala el abogado y menciona como ejemplo el caso de Hansen, quien “llegó a cobrar hasta 10 mil dólares” a los inmigrantes indocumentados que fueron víctimas de un programa fraudulento llamado “Programa de Migración”.
Castillo expone que “la ley de Estados Unidos permite que un adulto adopte a otro adulto. Estas adopciones generalmente se hacen en circunstancias muy especiales y conllevan una serie de requisitos, que requiere la asesoría de un abogado especializado en adopción en el estado donde se piensa realizar el trámite”.
Sin embargo, advierte, “la ley es muy clara”. El abogado apunta que “no se puede adoptar a un adulto para fines migratorios”.
Aunque destaca que cuando se trata de niños el asunto es diferente. “La situación es diferente en el caso de un menor de edad. La ley de inmigración estipula que un ciudadano o residente permanente de Estados Unidos puede adoptar a un niño extranjero. El proceso es extremadamente complejo con requisitos muy específicos del gobierno federal”, detalla.
Según el especialista en temas de inmigración, “el Servicio de Ciudadanía e Inmigración es responsable de determinar la elegibilidad de las personas que desean adoptar a un niño extranjero y si éste puede emigrar a los Estados Unidos”.
Sobre el proceso que debe seguirse, Castillo explica que “existen diferentes procesos para adoptar a un niño en el extranjero. Cómo se realiza el trámite dependerá del país donde se encuentra el niño y si el menor es huérfano. Bajo ciertas circunstancias, también puede requerir un proceso distinto si los padres adoptivos son ciudadanos o residentes permanentes”.
La edad del menor en cuestión “será clave para determinar la elegibilidad del menor de obtener la residencia permanente”, subraya Castillo y añade que “para fines migratorios, la ley requiere que se finalice el proceso de adopción antes que un menor cumpla 16 años. Existen algunas excepciones, bajo las cuales se podría extender la edad de adopción del menor por dos años más, pero antes que cumpla los 18 años”.
Adoptar a un menor que viene del extranjero requiere la contratación de un abogado de familia en el país de origen del menor, comenta Castillo, además de un abogado de inmigración de Estados Unidos. “Ambos abogados especialistas deben trabajar en conjunto para asegurar que se apruebe el caso. Si el menor ya está en los Estados Unidos, hay que analizar la situación del mismo para determinar cuál es la mejor vía legal para realizar la adopción”, concluye.
El especialista finaliza diciendo que “es de suma importancia que consulten con un abogado de inmigración antes de comenzar cualquier trámite migratorio para adoptar a un niño extranjero”, pues es un proceso muy largo y difícil.
Fuente: El Diario NY