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Ante escasez de trabajadores de campo en California, agricultores darán el “paso extraordinario”

Tienen en mente una solución: contratar mano de obra extranjera, pero bajo la visa de trabajo H-2A

La cosecha de alimentos no es una trabajo fácil: requiere la precisión de las manos humanas, ya que la fruta sólo se puede recoger cuando está de cierto tamaño y color, y el tallo debe ser cortado con precisión.

Además, las horas de labor en los campos de agricultura en California no son nada atractivos —el trabajador usual se despierta antes de que salga el sol para terminar su jornada a veces 10 o 12 horas después.

Es por esto, la falta de atracción de trabajadores estadounidenses y el reciente temor generado por la Administración contra los empleados migrantes de la cosecha, que se ha registrado una baja en la disponibilidad de mano de obra para operar estos campos.

Particularmente en las huertas del condado de Ventura, los dueños de estos terrenos tienen en mente una solución: contratar mano de obra extranjera, pero bajo la visa de trabajo H-2A. Por lo pronto, es la solución que muchos agricultores están implementando.

Los agricultores de California han estado luchando con una escasez de mano de obra desde 2006, dijo a KPCC, Bryan Little, director de asuntos laborales de la Agencia Farmacéutica de California.

Entre las razones: una economía más fuerte y una tasa de menor natalidad en México; algunos productores de California han vendido sus tierras y han trasladado su cultivo a México; bajo el mandato del presidente de EEUU, menos gente está cruzando la frontera, explicó Leavens.

“Hay un gran temor al cruzar la frontera, es muy costoso, y seamos francos, muchos de los recolectores de la industria agrícola, probablemente 70 por ciento, son indocumentados. Hay un mayor temor por ellos”, dijo.

Y es que la visa no sólo permite a los trabajadores cruzar la frontera y ganarse el dólar estadounidense con el sudor de su frente, sino que obliga a los mismos empleadores a ofrecerles vivienda, alimento y transporte a los extranjeros.

Pero una agricultora que se dedica al cultivo de limones, fresas y aguacates —cultivos que no pueden ser recogidos con máquinas debido a la sensibilidad de la fruta- apuesta por utilizar el programa de visas por primera vez. Es su única opción, asegura, para poder contar con una cosecha completa esta temporada.

“Perdimos cientos de miles de dólares de limones que quedaron en la tierra porque no teníamos la mano de obra para cosecharlo”, dijo Leslie Leavens a KPCC.

Aseguró que pese que al mantener a trabajadores extranjeros lo costará miles, al término de la temporada recuperará esos gastos con la venta de su cultivo.

Fuente: La Opinión.

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