Aunque ya estamos en el invierno, todavía no es muy tarde para empezar a cuidarnos, fortaleciendo las defensas de tu sistema inmunológico con vitaminas, ya que por la época es muy común presentar gripes, resfriados y alergias, y no está de más para evitar contraer el coronavirus.
Durante los últimos meses del año y comienzos del siguiente, no es de extrañar que nos sintamos más cansados, con una falta de energía inexplicable, y aún más por las medidas de confinamiento con las que estamos viviendo. El estar en casa también significa, en algunas ocasiones, trabajar de más, no comer bien y falta de ejercicio; en resumen, todo lo que puede afectar nuestro cuerpo y hacerlo propenso a estas afecciones.
Las vitaminas C y D han ganado protagonismo a lo largo de los meses, debido a que son un auxiliar contra las enfermedades respiratorias, pero también, la equinácea, la vitamina E y el zinc, tienen efectos positivos en nuestro sistema inmunológico en el corto plazo. Es por esto que los complejos vitamínicos son un buen suplemento, mas no un sustituto, de los alimentos que por naturaleza los contienen.
Sin embargo, si nuestro cuerpo se encuentra bajo de vitamina D, la mejor forma para contrarrestar esa deficiencia, es a través de la exposición solar; lo recomendable es tomar entre 10 y 15 minutos antes de las 10am o después de las 4pm, e incorporar en tu dieta alimentos ricos en vitamina D3 como atún, cereales, champiñones, salmón y yemas de huevo.
Por su parte, la vitamina C siempre ha sido reconocida como la salvaguarda de nuestro sistema inmune, ya que combate todo tipo de virus, bacterias, entre otros. La puedes encontrar en cítricos como limón, naranja, mandarina, además de en el tomate, espinaca, brócoli, fresa, kiwi, papa, pimiento crudo y papaya.
En cuanto a la vitamina E, nos ayuda a combatir infecciones, y está presente en semillas, nueces y espinacas.
Las vitaminas tendrán todos estos beneficios, pero no podemos dejar que actúen solas, por lo que debemos ejercitarnos por lo menos 3 veces a la semana, porque así nuestros glóbulos blancos circulan con mayor velocidad por todo nuestro organismo y evitan los resfriados.
También dormir bien es importantísimo, de preferencia entre 7 y 8 horas, al igual que tomar agua porque contribuye a nuestra salud inmunológica; una buena idea para lograr esto, es reduciendo el consumo de café y empezando a consumir más sandía, pepino y apio, que serán un gran complemento.
Vía: Vogue México