Si has sufrido violencia intrafamiliar y temes por tu seguridad, podrías calificar para asilo si demuestras que formas parte de un grupo social perseguido. Es importante contar con asesoría legal para preparar tu caso adecuadamente y conocer otras opciones migratorias disponibles.
Para hacerlo, debes estar físicamente dentro del país o presentarte en un puerto de entrada oficial.