Nueva política exige validez legal en el lugar de celebración, lo cual afectaría a parejas que huyeron de persecución en sus países.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) anunció un importante cambio en su política sobre el reconocimiento de matrimonios de refugiados y asilados. Esta nueva regla, válida desde el 3 de marzo de 2025, ya no reconocerá matrimonios informales de refugiados y asilados para beneficios migratorios. La medida, alineada con órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump, podría dejar desprotegidas a miles de familias que escaparon de conflictos o persecución y no pudieron casarse legalmente en sus países de origen o primer asilo.

Los cambios anunciados indican que USCIS rescinde su antigua flexibilidad, la cual permitía validar matrimonios celebrados de manera informal, como uniones consensuadas o ritos culturales, en casos donde el acceso al matrimonio legal era imposible.
Bajo las políticas actualizadas, ahora los matrimonios deben ser legalmente válidos según las leyes del lugar donde se celebraron, siguiendo la doctrina del “lugar de celebración” establecida por cortes migratorias.
Esta medida podría afectar principalmente a solicitudes pendientes o nuevas presentadas desde marzo de 2025, incluyendo peticiones para cónyuges derivados, es decir aquellos que dependen del estatus de refugiado/asilado de su pareja.
Las parejas que huyeron de países donde no tuvieron acceso al matrimonio legal, por razones como conflictos armados, falta de infraestructura o discriminación, bajo esta regla sus uniones serían ignoradas por las autoridades estadounidenses.
En el comunicado, USCIS admite que hubo “intereses de confianza” en la política anterior, pero argumenta que “el interés del gobierno” prevalece. Para justificar los cambios, la agencia cita casos como Matter of Garcia, un caso de 1978, donde la Junta de Apelaciones Migratorias (BIA) falló que un matrimonio debe ser válido donde se celebró para ser reconocido en el país.