La epilepsia es un trastorno del cerebro en el que la persona sufre ataques recurrentes, estas convulsiones son provocados por los cambios de la actividad eléctrica y química del cerebro. Actualmente, no existe un tratamiento curativo, por lo que solo se controla.

Existen medicamentos contra la epilepsia o antiepilépticos, estos ayudan a prevenir crisis, siempre y cuando se tomen bajo indicación médica. Se ha estimado que al menos el 50% de los pacientes con esta enfermedad logran alcanzar períodos largos de tiempo sin ningún ataque.

Los tres principales mecanismos de acción de los medicamentos antiepilépticos son:

1.-Ayudar a inhibir las crisis

2.-Bloquear mecanismos que provocan las convulsiones

3.-Estabilizar las proteínas que viajan al cerebro

Entre los tratamientos que existen para tratar la epilepsia, se encuentran el Ácido Valpróico o el Valproato, es un fármaco antiepiléptico que estabiliza el estado de ánimo, inhibiendo las cargas de voltaje en las neuronas.

La tarea de los fármacos es prevenir las convulsiones, reducir el número de crisis futuras. El tipo de medicamento que se recete depende del tipo de convulsiones que se tengan, en ocasiones es necesario que se modifiquen Las dosis

Cuando un paciente con epilepsia deja de tomar una dosis de sus medicamentos se puede presentar una convulsión.

Asimismo, es forzoso que nunca se cambien las dosis o medicinad, estos ajustes los debe realizar el doctor y él debe establecer los pasos a seguir para hacer los cambios, en caso de que se requieran

Es importante saber que algunos fármacos tienen efectos secundarios. Por ejemplo:

• • • Cambios en el estado de ánimo
    • Mal carácter
    • Problemas estomacales
    • Sarpullido
    • Letargo

Los efectos secundarios se pueden saber, haciéndose una prueba de sangre y acudiendo al médico ante cualquier cambio negativo y se debe cerciorar sobre las posibles afectaciones que el medicamento podría tener.

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