El gobierno del condado establecerá estrategias para proteger a unos 500,000 residentes que podrían ser afectados si el presidente electo lleva a cabo su plan de deportación masiva.
LOS ÁNGELES, California.- Tras una larga sesión que se prolongó por más de ocho horas, la junta de gobierno del condado de Los Ángeles aprobó la tarde del martes establecer medidas que protejan a sus residentes de las políticas migratorias que ha anunciado el presidente electo Donald Trump.
Al considerar que alrededor de 500,000 residentes de Los Ángeles podrían ser afectados por el plan de deportación masiva de Trump, la supervisora Hilda Solín presentó la iniciativa con la que un comité estará a cargo de explorar estrategias para evitar la deportación masiva y separación de familias.
Una de los principales tareas, expuso Solís, es proteger la identidad de cada uno de los inmigrantes en riesgo y evitar que sean deportados, principalmente de los jóvenes que se beneficiaron del alivio migratorio DACA.
La excongresista Janice Hahn, quien asumió como nueva integrante de la Junta de Supervisores, dijo estar preocupada por la idea de que la información personal que compatieron quienes se inscribieron en DACA pueda ser usada para deportarlos, por lo que manifestó que se debe luchar contra esa posibilidad.
“Aunque tengamos que construir un muro alrededor del condado Los Ángeles para protegerlos”, mencionó Hahn.
La supervisora Solís explicó que la propuesta migratoria de Trump no sólo afecta a los indocumentados, sino a toda la comunidad inmigrante que está siendo objeto de ataques y discriminación debido al discurso incendiario que manifestó durante la campaña presidencial.
Para Sheila Kuehl, otra de las integrantes de la junta de gobierno, la medida adoptada por el condado para no colaborar con las autoridades de inmigración envían un mensaje a Washington de que no permitirán ataques en contra de la comunidad inmigrante.
“No en mi casa, no en mi condado, no en mi estado”, recalcó Kuehl.
Una comité estará a cargo de evaluar las diferentes vías, a través de los departametos del condado, en las que se puede ayudar a los inmigrantes y cómo financiar programas para asistir a quienes pudieran ser afectados.
También se establecería de manera permanente la Oficina de Asuntos del Inmigrantes y, utilizando la autoridad que tienen como condado, prevenir que se lleven a cabo detenciones o redadas de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) en tribunales, escuelas y hospitales.
Fuente: UNIVISIÓN.