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Acceso Latino

Angelina Valencia tiene buenos recuerdos de su infancia, sobre todo de cuando jugaba con sus amigos e iba a la escuela en su natal Soyapango, en El Salvador.

Con tan solo 1 año de edad, su mamá —Ana Mirian— la dejó al cuidado de los abuelos maternos en Soyapango, para emigrar a Los Ángeles.

Seis años después, Valencia dejó la pequeña ciudad salvadoreña para alcanzar a su madre en esta ciudad, una de las urbes más grandes y pobladas del país.

“Aquí, en Estados Unidos, los niños van a campamentos de verano o pasan el tiempo con sus amigos. A mí, mi mamá me llevaba a limpiar casas con ella. Mientras otros niños se divertían, yo limpiaba inodoros y lavaba pisos”, cuenta.

Luego de un arduo día de trabajo, cuando la espalda dolía y los pies estaban cansados; su madre siempre le decía que tenía dos opciones: o se reventaba la espalda trabajando o estudiaba una carrera universitaria.

“Hasta que comencé mi primer semestre en la Universidad California State Northridge [CSUN], fue cuando mi mamá me dijo que ya no fuera a trabajar con ella. Tuve que demostrarle que sí quería una carrera universitaria”, agrega.

Valencia se graduó de periodismo y ciencias políticas, y comenzó a trabajar en un diario local.

Su carrera en comunicaciones la llevó a una agencia de relaciones públicas y posteriormente a fungir como portavoz de la agencia estatal Covered California. Ahora es la directora de comunicaciones del concejal de la ciudad de Los Ángeles, Curren Price, quien representa al Distrito 9.

“En mi trabajo como directora de comunicaciones trato de mejorarle la vida a las personas que se parecen a mí”, cuenta esta salvadoreña de tez morena y de estatura baja, quien trabaja en uno de los distritos angelinos donde el 80% de la población es hispano y existe un gran porcentaje salvadoreños.

Valencia busca que lo que dice no se quede solo en palabras bonitas o buenas intenciones; si no más bien demostrarlo con hechos.

Hace un mes organizó un evento educativo gratuito de un día para las mujeres latinas en su distrito.

Entre los temas abordados, que se trataron en en inglés y español, se incluyeron: inmigración, educación superior, liderazgo y educación financiera. Más de 500 mujeres asistieron.

Además, la oficina del concejal Price donó un millón de dólares a dos organizaciones sin fines de lucro para que ayudarán con el trámite legal a aquellos que quieran hacerse ciudadanos, ya que el proceso a veces puede resultar largo y engorroso. Valencia estuvo detrás de esta donación.

“Después de que el presidente ganó las elecciones, comenzamos a recibir muchas llamadas de personas preocupadas por el futuro de sus familias y teníamos que hacer algo”, explica Angelina, quien ve en cada reto una oportunidad para adquirir fuerza.

“Yo creo que Dios sabe por qué nos manda las cosas. Si mantengo una actitud positiva todo va a estar bien”.

El cargo de influencia que tiene en la ciudad de Los Ángeles es tan solo un paso de una fructífera carrera.

“Yo le digo a las personas que tienen aspiraciones de hacer algo más con su vida, que sigan en la lucha y a las mujeres que no se dejen vencer”.

Hoy Valencia tiene un niño de 10 años llamado Franky; además, se hace cargo de sus abuelitos que la criaron, María y Francisco.

Fuente: La Opinión.

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