El pasado 29 de diciembre, la Oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) informó que las autoridades de inmigración otorgaron 10 mil visas U para víctimas de violencia doméstica y otros crímenes graves en el año fiscal, el tope anual que concede a personas que colaboran en la investigación de esos delitos.
Las visas U son emitidas desde el año 2009 y son otorgadas a personas que han sufrido violencia doméstica, abuso sexual, y otros delitos que, a juicio de las autoridades, han causado sustanciales abusos físicos o mentales a las víctimas. Sin embargo, la clave para recibir una visa U es que las víctimas estén dispuestas a ayudar a las autoridades a investigar o enjuiciar a los responsables.
USCIS indicó que pese a que EE UU ya alcanzó límite anual de 10 mil visas para el año fiscal, que concluyó en septiembre de 2015, las autoridades continuarán revisando las solicitudes ya recibidas. La agencia precisó que pondrá en una lista de espera a las personas que calificaron para una visa U pero que no la recibieron este año debido al límite anual, y les explicará las opciones disponibles mientras aguardan la aprobación de sus visas.
USCIS reanudará la aceptación de solicitudes a partir del 1 de octubre de 2016, cuando comienza el siguiente año fiscal.
Desde que el programa de visas U entró en vigor en 2009, más de 117 mil víctimas y sus familiares han recibido este beneficio, lo que les provee una estancia legal temporal y permisos de trabajo, además de que permite un ajuste migratorio a quienes califican.
USCIS indicó que los inmigrantes, en particular mujeres y niños, pueden ser vulnerables a crímenes como el tráfico de personas, violencia doméstica, o abuso sexual debido a factores como miedo a la deportación, barreras de idioma, separación de familias y amigos, desconocimiento de las leyes y derechos, y diferencias culturales, entre otros. El congreso de EE UU modificó las leyes al reconocer que los inmigrantes indocumentados con frecuencia no denuncian estos crímenes por miedo a ser deportados.
Fuente: Departamento de Seguridad Nacional (DHS), La Raza