El pasado 7 de diciembre funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés) y del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) adelantaron que este mes se abrirán tres nuevos centros de detención para los niños inmigrantes indocumentados que cruzan solos la frontera sur.
De acuerdo con el gobierno estadounidense, la apertura los tres centros (dos de ellos en Texas y otro en California), tiene el objetivo de hacer frente al aumento en el número de niños inmigrantes indocumentados que han cruzado la frontera durante los últimos meses.
Según funcionarios de HHS y DHS se prevé que la capacidad total de los nuevos centros será de mil camas, en el caso de los dos centros que se abrirán en Texas, mientras que en el de California habrá 400 camas.
Datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) indican que durante octubre de este año, 4 mil 973 niños inmigrantes no acompañados cruzaron la frontera sur, lo que supuso un incremento del 97% con respecto al mismo mes de 2014. Mientras que en noviembre la cifra fue de 5 mil 622, significando un aumento del 115% respecto al mismo mes de 2014.
Por motivo de este aumento, Marsha Catron, portavoz del DHS, explicó que la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del HHS “ha iniciado un proceso para expandir” su capacidad de dar refugio temporal a los niños inmigrantes. Por lo que la oficina incrementó la disponibilidad de camas en noviembre de 7 mil 900 a 8 mil 400, y ha pedido apoyo para que estén disponibles otras 5 mil más en un plazo de 30 días por si son necesarias.
La CBP comunicó que las autoridades detuvieron en el año fiscal 2015 (entre el 1 de octubre de 2014 y el 30 de septiembre de 2015) a 39 mil 970 niños inmigrantes sin acompañante en la frontera con México.
Durante los últimos meses, los centros de detención han centrado las críticas de activistas y congresistas, quienes han presentado quejas formales para exigir el cierre de estas instalaciones, las cuales comparan con “cárceles” por el “grave” daño que -argumentan- infringen a las madres y niños inmigrantes.
Fuente: La Raza