Julia Solórzano, abogada del despacho SPLC, indicó que la resolución de esta demanda, confirmó las sospechas de que los trabajadores que fueron detenidos por la agencia aduanal del gobierno eran víctimas de explotación laboral, donde les robaban sus sueldos y las condiciones de trabajo eran deplorables.

En abril de 2018, oficiales migratorios de la agencia de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) y de la Patrulla de Caminos de Tennessee, realizaron una de las mayores redadas en aproximadamente en 10 años, donde detuvieron a un centenar de trabajadores latinos indocumentados en la planta de comida procesada de la empresa Southeastern Provision, en el este de Tennessee.

Un año después, aproximadamente, SPLC y otros abogados presentaron una demanda ante los tribunales federales y describieron cómo los agentes de la agencia aduanal, detuvieron a todo trabajador de la planta que pareciera latino indocumentado, sin considerar si eran ciudadanos o si tenían papeles.

A muchos de los trabajadores no se les solicitó su documentación hasta que llegaron al centro de detención. 

Según SPLC, todos tenían miedo, estaban esposados, no podían hablar con un abogado o familiar, incluso ir al baño o recibir algún tipo de atención médica.

La demanda tuvo su fallo a favor bajo el acuerdo de que los trabajadores serian recompensados y que obtendrían justicia, después de haber sido discriminados de forma racista y arrestados de forma ilegal

La demanda en tribunales, que se resolvió bajo un acuerdo, “da a los trabajadores un alivio muy merecido, pero ellos también merecen justicia por haber sido discriminados racialmente y sometidos a arrestos ilegales”, dijo Solórzano.

La compañía tiene que retribuir más de $600 mil dólares de sueldos que no fueron pagados, así como indemnizaciones a los trabajadores cuyos salarios la empresa les robó, el acuerdo establece que las compensaciones sean el doble de los salarios robados.

Fuente: La Opinión