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Acceso Latino

El sábado pasado, alrededor de doce congresistas, miembros del Caucus Hispano y del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, visitaron el Centro de Detención de Irwin en Georgia, donde ICE retiene a las inmigrantes en terribles condiciones debido a las acusaciones de esterilizaciones forzadas y otras cirugías sin el consentimiento de las afectadas.

“Lo que oí ahí es horrendo… mujeres llorando, con dibujos hechos con lápiz pidiendo ser liberadas… contándonos sus historias… fueron sometidas a procedimientos y no les dieron información sobre qué les hicieron”, denunció la congresista Nancy Díaz Barragán (CA), tras ir al Centro.

Ella conversó con algunas de las detenidas y otras le dieron cartas por miedo a hablar, en donde se muestran el “horror que atraviesan”. En una de estas se lee: “¿Por qué han tardado tanto en venir? Si desde hace tiempo pedimos a gritos AUXILIO”.

Al terminar la revisión, los congresistas comprobaron las terribles condiciones en las que se encuentran los reclusos en la cárcel de Irwin y muchos pidieron que la cierren inmediatamente. Otros expresaron su shock por los testimonios escuchados porque están violando sus derechos humanos.

Pramila Jayapal, congresista por el estado de Washington, tuvo la oportunidad de hablar con ocho mujeres a las que les practicaron histerectomías sin su aprobación. “Hay una epidemia dentro del Centro de Detención de Irwin”, comentó Jayapal. Por otro lado, Sheila Jackson Lee de Texas manifestó su descontentó y tachó la situación como un “cáncer que carcome el sistema de inmigración”.

El demócrata Joaquín Castro, presidente del Caucus Hispano del Congreso, aseguró que a las mujeres del Centro no se les da medicamentos ni atención médica cuando lo requieren, los oficiales las maltratan y viven con miedo a ser castigadas.

Castro se reunió con una decena de mujeres que le compartieron sus casos, incluidos el de la joven Jocelyn Hernández quien llegó a Estados Unidos a los 4 años y autorizó que se revelara su nombre.

“Ella nos escribió acerca de su experiencia aquí, su ansiedad, su depresión, el maltrato. Por ejemplo dijo que le habían dado ropa interior usada cuando llegó aquí”, expuso el congresista texano.

Por su parte, un grupo de manifestantes exigió el cierre de la prisión y la liberación de los presos. “Estamos aquí para que el Congreso escuche… estamos aquí por ellas, para que liberen a estas mujeres… y seguiremos luchando para que los liberen a todos”, declararon los activistas de la organización Georgia Detention Watch.

La buena noticia es que ya se ha identificado al médico responsable, y se trata de Mahendra Amin, especialista en obstetricia y ginecología de Douglas, Georgia. De acuerdo con el portavoz de ICE, Bryan Cox, ya no trabaja en el Centro de Irwin. Sin embargo, la agencia afirmó que “disputa de manera vehemente la implicación de que las detenidas son usadas para procedimientos médicos experimentales”.  

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