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Acceso Latino

Cuando se está embarazada, se toman muchísimos cuidados que normalmente no se hacían antes, como considerar si se puede manejar o no. Aunque puede causar un poquito de miedo, la realidad es que sí puedes seguir manejando, siempre y cuando no haya alguna indicación médica. Se puede seguir realizando esta actividad hasta el tercer trimestre; es decir, hasta los 9 meses.

A continuación, te presentamos estos tips para que tengas confianza al manejar:

  1. Contrata un seguro: si no tienes, es lo mejor que puedes hacer, ya que estarán amparados.
  1. Planifica el trayecto: lo más recomendable es que no manejes más de 3 horas, pero si es muy necesario hacer ese viaje, entonces detente cada hora, para que camines y el flujo sanguíneo corra normalmente.
  2. Ponte el cinturón de seguridad: aunque es más que obvio, es de extrema importancia que lo traigas puesto, porque en caso de accidente, te protege de que te pegues contra el volante. La forma correcta de ponerlo es: la banda horizontal no debe ponerse sobre el vientre, porque si chocas, la presión puede dañar al feto; por eso, la banda pélvica debe estar a la altura de la ingle, por debajo del abdomen, y la correa horizontal debe ir desde el hombro izquierdo pasando por el pecho, hasta llegar al punto de anclaje.
  3. Usa la bolsa de aire: una separación de por lo menos 25cm entre el dispositivo y tú es muy bueno, tanto como si vas de piloto o como copiloto.
  4. Cuídate: en los primeros meses de gestación puedes sufrir náuseas, mareos o cansancio, que podrían desconcentrarte mientras conduces. Si te sientes así constantemente, lo mejor es que optes por el transporte público, o si se puede, que alguien más maneje por ti. También, si ya estás en la recta final y comienzan las contracciones, sientes vértigo o tienes riesgo de un parto prematuro, abstente de conducir. Si en el camino te empiezas a sentir mal, busca dónde estacionarte y pide ayuda.
  5. Prepara tu camino: antes de salir, trata de tomar agua y ve al baño; luego, asegúrate de que el asiento de tu auto esté recto y procura no realizar maniobras bruscas; por último, mantén una distancia prudente con los coches, en especial con el de enfrente, para poder reaccionar de ser necesario.
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