Esta es la historia de tres mexicanos que nunca se dieron por vencidos. José Juan, Luciano y César Lombera llegaron a Estados Unidos en 1995 procedentes de Michoacán, México, con un objetivo claro: trabajar y trabajar. Superarse. Crecer. Sin mirar a atrás. Sin rendirse.
Llegando a Estados Unidos, como a la mayoría de los inmigrantes, les tocó empezar de nuevo, lograr el éxito no fue nada fácil. En México vendían pan y traían leña del campo. Tras la muerte de su madre, la situación se complicó y varios hermanos de la familia Lombera decidieron migrar a Estados Unidos.
José Juan Lombera cuenta que llegó a un apartamento en Austell, no conocía a nadie y solo contaba con 30 dólares en su bolsillo. Pero eso no fue impedimento. Una vez ubicado, empezó a trabajar poniendo ladrillos con unas personas que conoció.
Pero, un problema de convivencia lo llevó a quedarse en la calle. “A la semana me corren del apartamento por un lío. Me quedé sin nada. Un señor que vi en la calle me ayudó y me dijo: “vamos a otros apartamentos”. Fuimos y me puse a limpiar y a cocinar porque no tenía trabajo. Y todos me dijeron: “wow, este muchacho sabe cocinar. Le vamos a buscar trabajo”.
En medio de todos esos cambios, Lombera notó un vecino que iba y venía con un material que nunca antes había visto y le llamaba su atención.
“Iba y venía con granito y mármol. Y la gente me decía: solo los ricos tienen este material. Pero siempre me atrajo. Así que en algún momento dado le dije al señor: “oye, si tienes trabajo por ahí para mí, avísame”, recordó.
Fue entonces cuando el señor le ofreció trabajo en el taller, pero levantando la basura del suelo. Su sueldo era de seis dólares por hora. Pese a ello, el mexicano asumió su nueva tarea con buena actitud y buscó maneras de aprender cómo trabajar el mármol.
“Yo le pedía oportunidad al mánager para que me enseñara y siempre me decía: ‘no, tú solo estás para levantar basura’. Me sacaba las piedras para que volviera a recogerlas. Pero cuando ellos se ponían a almorzar, yo me ponía a repasar y aprender el trabajo”, relató.
Un día, el jefe pudo ver que Lombera sabía tratar el material. “‘A partir de hoy vas a ganar 6.50 dólares, sin horas extra, me dijo’”. Sin darse cuenta, ese fue el comienzo de lo que sería su negocio junto con sus hermanos.
Su valor es tan sólido como el granito que compone las encimeras que fabrican para la empresa que, tras mucho esfuerzo, levantaron juntos: MC Granite Countertops.
Su negocio tiene presencia en los estados de Georgia, Tennessee y Carolina del Norte.
MC Granite emplea hoy a casi 100 personas y tienen subcontratistas que trabajan para la compañía. Cada año instalan más de 5,000 cocinas y planifican seguir creciendo.
Los migrantes que busquen mejorar su calidad de vida en Estados Unidos, en Acceso Latino encontrarán varios cursos de capacitación gratuitos en materia de construcción, tales como: albañil, carpintero, electricista, pintor, herrero, balconero, aluminador, entre otros. Debes acceder a la sección “Buscas empleo” y utilizar las herramientas que tenemos para ti para lograr tus sueños como los hermanos Lombera.
Para más información:
MC Granite of Kennesaw, GA
2143 Moon Station Drive
Kennesaw, GA 30144