Como miles de dreamers, Héctor Robledo, inmigrante nacido en México y criado en Dallas, tuvo que superar muchos desafíos para poder completar sus estudios universitarios.
Héctor llegó a Estados Unidos apenas con dos años, de edad, luego de que sus padres decidieran emigrar en busca de nuevas oportunidades. Héctor creció en Dallas y no tiene muchos recuerdos sobre su lugar de origen. No obstante, siempre tuvo presente que sus padres habían sacrificado su vida en México para buscar mejores condiciones y enfrentar un cambio de cultura y de idioma.
Cuando ingresó a la preparatoria, Héctor se dio cuenta que no contaba que las mismas oportunidades que sus amigos. “Me acuerdo cuando no tenía esa misma oportunidad, porque la mayoría de mis amigos, me contaban “voy a ir a esta universidad, me van a pagar esto porque completé mi FAFSA (Free Application for Federal Student Aid)”, recordó. Mientras que él como inmigrante sin documentos, no era elegible para ningún tipo de apoyo federal.
No obstante, en 2012, cuando todavía estudiaba la preparatoria., la administración de Barack Obama anunció la creación de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Programa que abrió la oportunidad a cientos de miles de dreamers de estudiar y trabajar legalmente en Estados Unidos.
De esta forma, la vida de Héctor cambió al poder ingresar a la universidad con menos dificultades, donde pudo obtener su licenciatura en Administración de Negocios. Además, no solo obtuvo su grado, sino que lo hizo con el puntaje más alto, lo que lo hizo acreedor de varias becas y también formó parte de programas de mentoría para nuevos estudiantes.
Recientemente, Héctor obtuvo su grado de maestría en Liderazgo Público por la University of North Texas at Dallas (UNT Dallas). “Obtener más experiencia, educación y en el futuro aplicar para mi doctorado”, explica Héctor. Su meta final es ser decano en una universidad para poyar a más estudiantes como él.
