Los inmigrantes sin importar su estatus migratorio tienen casi los mismos derechos que los ciudadanos estadounidenses.
Según explica la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), la Corte Suprema de Estados Unidos dictamina que los derechos y garantías de la Constitución aplican a todas las personas dentro del país. Esto también incluye a migrantes con o sin documentos.
Es decir, los inmigrantes en Estados Unidos sin importar su estatus migratorio legal o ilegal, gozan de los mismos derechos. Derechos básicos como la libertad de expresión, libertad de prensa o libertad de culto, deben ser respetados a los inmigrantes. Además, al estar dentro de las fronteras del país tienen derecho a la privacidad y a ser tratados con justicia.
Sin embargo, en el caso de los inmigrantes indocumentados, al no contar con permiso para ingresar a Estados Unidos, están sujetos a deportación. En estos casos, los inmigrantes indocumentados cuentan con derechos que deben ser respetados en su proceso de deportación, por ejemplo:
- Tienen derecho a una audiencia con un juez de inmigración, generalmente con tribunales federales;
- tienen derecho a un abogado, no pagado por el gobierno;
- tienen derecho a un intérprete en caso de que no hablen inglés, entre otros.
