Teissy Angel Ramírez, es una estudiante inmigrante de primera generación comprometida con la causa de la Ley 226 de Nevada, que busca brindar acceso a matrícula estatal a los estudiantes inmigrantes del estado.
Los estudiantes indocumentados en Nevada no cuentan con las mismas oportunidades que los demás estudiantes para ingresar a la universidad. A pesar de que miles de estudiantes indocumentados se gradúan cada año de preparatorias locales, estos no pueden acceder a costos de matrícula estatal para ingresar a la universidad y deben pagar tarifas correspondientes a estudiantes de fuera del estado.
Es decir, mientras un estudiante graduado en Nevada, con un estatus migratorio regular, puede pagar mil dólares en su tarifa para la universidad, un estudiante graduado en Nevada, pero con estatus migratorio irregular, puede pagar hasta 6 mil dólares por el mismo curso. Según estadísticas recientes, las tarifas de matrícula estatal promedio en 2023 en el estado de Nevada son de 5,551 dólares para residentes y 17,110 para estudiantes de fuera del estado.
Al igual que la de muchos jóvenes inmigrantes en Nevada, esta es la historia de Teissy Angel Ramírez una estudiante inmigrante de primera generación en College of Southern Nevada (CSN) y beneficiaria de DACA que tuvo que superar varios obstáculos para iniciar y continuar su camino por la educación superior.
Contar con la protección y los permisos de DACA, permitió que Teissy, la única estudiante hispana de su curso y la primera persona en su familia en ingresar a la educación superior, tuviera la oportunidad de tomar empleos de medio tiempo para ayudarse a pagar las tarifas universitarias correspondientes.
Sin embargo, gracias a sus logros y a su desempeño académico, puedo obtener una beca que redujo la tarifa de su matrícula a de 6 mil a 2 mil dólares. “Sabía que solo algunos estudiantes serían tan afortunados, y muchos se verían obligados a abandonar sus aspiraciones debido a limitaciones financieras. Impulsada por el deseo de abogar por mi comunidad y abordar las luchas de los estudiantes indocumentados y los inmigrantes, encontré una comunidad a través de un club en CSN que ayudó a los beneficiarios de DACA como yo”, explica.
Tras compartir su experiencia con este club, su historia llegó hasta la oficina del asambleísta de Nevada Ruben D’Silva, quien trabaja la Assembly Bill 226 o AB 226. Este proyecto de ley busca brindar la oportunidad a estudiantes, que se graduaron de la preparatoria en Nevada, de acceder a costos de matrícula estatal para la universidad sin importar su estatus migratorio.
Teissy participó en un viaje a Carson City con diversos grupos de defensa para apoyar la aprobación de este proyecto de ley. “Participar en la lucha por la aprobación de la AB226 me llena de una profunda sensación de logro porque sé de primera mano el impacto positivo que tendrá en personas como yo. Este logro me motiva a seguir luchando por los derechos y las oportunidades de todos los inmigrantes, independientemente de su situación. Las universidades deberían ser más inclusivas y abrir sus puertas a quienes más necesitan educación y recursos”, cuenta Ramírez.
AB 226 es un gran paso para eliminar barreras a la educación superior en Nevada, sin embargo, también son necesarias otras políticas en favor de la inclusión, la diversidad y la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes, sin importar sus orígenes o sus situaciones migratorias. “Mi viaje de beneficiario de DACA a defensor me enseñó que el cambio es posible cuando nos unimos y luchamos por lo que es correcto. Animo a todos los miembros de la comunidad a compartir sus historias y abrazar sus identidades sin miedo. Hacerlo puede preparar el camino para un futuro más brillante e inclusivo”, mencionó.
