La doctorante en Cedars-Sinai, Lizbeth Sánchez y su familia llegaron a Los Ángeles desde la Ciudad de México cuando ella tenía tres años de edad.
Lizbeth Sánchez es una investigadora y Dreamer mexicana, que llegó a Estados Unidos cuando tenía tres años. Como inmigrante y como beneficiaria de DACA, Sánchez ha logrado superar diversos obstáculos en su formación académica y profesional. Sin embargo, su estatus migratorio no ha frenado su avance dentro de su campo de especialización, la biomedicina y la microbiología.
Ahora, a sus 34 años, Sánchez dejó su trabajo en el Smidt Heart Institute del Hospital Cedars-Sinai, uno de los más prestigiosos e importantes de Estados Unidos, para comenzar su doctorado en investigación médica y traslacional también en Cedars-Sinai.
Desde temprana edad, Sánchez tenía un objetivo, que era desempeñarse profesionalmente en el campo de las ciencias. Cuando tenía ocho años conoció a la Dra. Christine Evelyn, “ella me atrajo al campo de la medicina. Ella me decía: ‘Deberías hacer algo en ciencias, eres muy inteligente y curiosa’. Me dio libros, nos dio ropa, grabó el abecedario para ayudarnos a aprender inglés. Ella trató a toda nuestra familia cuando estábamos enfermos, por muy poco dinero. Ella hizo mucho, mucho más de lo necesario, por nosotros”, recuerda Sánchez.
Años después, en 2015, conoció al Dr. Eugenio Cingolani, en un evento de networking para estudiantes de la Cal State Los Ángeles, donde obtuvo su título de microbiología. El Dr. Cingolani, director de investigación preclínica y profesor en el Smidt Heart Institute, contactó a Sánchez luego de ver su interés y entusiasmo por una posible pasantía. Semanas después, Sánchez se convirtió en becaria del instituto, donde adquirió experiencias sobre biomedicina y cardiología.
Desde aquella semana, hace ocho años, hasta la fecha, Sánchez ha permanecido vinculada al Smidt Heart Institute. Además, Sánchez es la primera autora de un estudio publicado recientemente en Cell Report Medicine, acerca de tecnología ARN y un “marcapasos biológico”, un tema del que comenzó a adquirir experiencia desde su entrada al instituto.
Importancia de DACA
Sánchez recuerda cuando fue anunciado DACA por la administración de Obama en el año 2012, programa que le abrió muchas puertas académicas y profesionales. “DACA representó para personas como yo que el cielo era el límite de lo que podíamos lograr. Me permitió trabajar en Cedars-Sinai, que ha cambiado mi vida. Podría haber renunciado a la escuela si no fuera por DACA, y si no hubiera encontrado el laboratorio del Dr. Cingolani”, recordó.
Sin embargo, durante su camino universitario como estudiante inmigrante, Sánchez no podía acceder a apoyos para cubrir los pagos de su matrícula, por lo que tuvo que realizar diversas actividades para financiar su educación, pedir libros prestados, o utilizar ediciones anteriores. Sin embargo, finalmente logró titularse casi diez años después de haber iniciado su carrera.
Uno de los objetivos de Sánchez es formar su propio laboratorio y ser investigadores principales, además también busca fomentar el talento científico entre mujeres y ser una figura similar a las que ella ha tenido en su desarrollo profesional.