La aprobación de la Proposición 308 ha hecho que la educación superior en Arizona sea más asequible para los estudiantes indocumentados.
Los votantes de Arizona decidieron en noviembre pasado la aprobación de la Proposición 308, la cual hace que los inmigrantes indocumentados sean elegibles para pagar las mismas tarifas universitarias que los ciudadanos estadounidenses. Además, también les permite acceder a apoyos financieros a nivel estatal.
Previamente, los estudiantes indocumentados de Arizona, a pesar de haber crecido en el estado y haber desarrollado su vida académica en el sistema de salud pública estatal, no podían aplicar a ayuda financiera y además estaban obligados a pagar tarifas más altas en la universidad.
Andrea Vásquez, una Dreamer de 29 años, que tuvo que enfrentar los desafíos de ser estudiante indocumentada en la universidad, explicó que en su tiempo de estudiante la tarifa para estudiar en una universidad estatal superaba los 1 6 mil dólares anuales. Durante su etapa como estudiante tuvo que tener varios trabajos para poder costear su educación universitaria.
Además, en 2011, Arizona adoptó una de las políticas anti-inmigrantes más severas del país, la cual permitía que la policía local preguntara a cualquier persona “sospechosa”, sobre si se encontraban ilegalmente en el país y les exigían mostrar una prueba legal de su estancia en el país.
No obstante, en 2012, la administración de Barack Obama implementó la Acción Diferida Para los Llegados en la Infancia (DACA), que permite que miles de Dreamers en Arizona y en todo el país obtuvieran un permiso de trabajo y recibieran protección ante la deportación. Actualmente, Arizona se ha librado de este tipo de prácticas y ahora brinda beneficios a los estudiantes indocumentados.
Raquel Terán, senadora del estado de Arizona e impulsora de la Proposición 308, reconoció que la gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, incluyera en su presupuesto el programa de becas Promise For Dreamers, el cual no requiere prueba de ciudadanía para sus beneficiarios.
“Es injusto que muchos de los estudiantes que han sido parte de nuestro sistema educativo, parte de nuestras comunidades, hayan tenido que pagar tres veces la matrícula estatal”, agregó Terán.
Cada año más de 3 mil 600 estudiantes indocumentados se gradúan de la preparatoria en Arizona, por lo que ahora, gracias a la preposición 308, tendrán mayor acceso a ingresar a la universidad, pagar tarifas más bajas y además beneficiarse de programas de becas.
