Los trabajadores inmigrantes en EE.UU. tienen diversas alternativas para la jubilación sin importar su estatus migratorio.
Tanto los inmigrantes legales, como los indocumentados en Estados Unidos, tienen opciones para planificar su jubilación. Aunque los inmigrantes irregulares no pueden acceder a los beneficios del Seguro Social como los legales, cuentan con otras opciones.
Solo los inmigrantes legales que hayan trabajado al menos diez años con su Número de Seguro Social (SSN) pueden cobrar una pensión. Para ello deben obtener work credits o créditos de trabajo de Seguridad Social. Mediante este esquema es posible que obtengan hasta cuatro créditos anualmente y al acumular 40, será posible que accedan a una pensión por retiro a los 62 años.

Para acceder a beneficios de Seguridad Social, es necesario cumplir 62 años. Sin embargo los trabajadores que se retiren a esa edad recibirán 25% menos de su pensión hasta que cumplan la “edad de retiro”, es decir, 66 o 67 años. De igual manera, las personas que se retiren hasta los 70 obtienen un incremento de 32% en su pensión.
En cambio, los inmigrantes indocumentados pueden abrir una Cuenta de Retiro Individual (IRA), con un Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN). Estas cuentas permiten ahorrar para la jubilación con ventajas fiscales.
También existen los planes 401(k), que aunque generalmente requieren un SSN, algunos empleadores permiten la participación en planes 401(k) con un ITIN. Es importante consultar con el empleador sobre esta posibilidad.
Uno de los beneficios del 401(k) es que permite aportaciones automáticas, mientras que la IRA tienen beneficios fiscales según su tipo. Por ejemplo, la IRA tradicional permite contribuciones de decibles de impuestos, pero los retiros están sujetos a impuestos, por otro lado, la Roth IRA, ofrece contribuciones con dinero después de impuestos, pero retiros libres de impuestos en la jubilación.
Otra opción para los trabajadores inmigrantes en Estados Unidos son las cuentas de ahorro personal e inversiones. Utilizando un ITIN, es posible abrir cuentas de ahorro en bancos o cooperativas de crédito. Asimismo, es posible invertir en instrumentos financieros. Con un ITIN, se pueden abrir cuentas de inversión para comprar acciones, bonos u otros activos que generen ingresos a largo plazo.
Los esquemas de jubilación del país de origen son otra alternativa, por ejemplo, en México, es posible que los ciudadanos que residen en el extranjero accedan a programas de pensión. A través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los mexicanos pueden realizar aportaciones voluntarias desde el extranjero y, al cumplir con los requisitos, recibir una pensión.